El Baskonia se mantiene firme en su extraordinaria dinámica de victorias tras sumar un nueva alegría ante un belicoso Río Breogán. Los de Peñarroya, que se toparon ante una escuadra guerrillera en defensa y efectiva en la línea de 6,75 metros, tuvieron que dar un paso al frente en el tramo final para apagar el incendio lucense. En el enfrentamiento de anoche, la escuadra gasteiztarra tuvo que bajar al barro del juego físico para poder sumar puntos a su granero y, por fortuna, Joan Peñarroya tuvo a su disposición a una plantilla feroz en la que prácticamente todas las piezas aportaron su esfuerzo para la causa.
Darius Thompson volvió a ser la cara más visible de un conjunto casi imbatible. El base estadounidense asumió galones en la dirección de juego y también en el aspecto realizador, pues el Baskonia no pudo contar con el picorcito y la creatividad de Markus Howard. No obstante, el de Tennessee no estuvo solo sobre el parqué. Thompson tuvo a su lado a unos gregarios de lujo que brindaron un punto extra de intensidad en todos los apartados estadísticos. Que el conjunto de Zurbano ocupe la zona noble en sus dos competiciones no es casualidad y todo ello es fruto de que los de Peñarroya saben ganar en diferentes escenarios.
De hecho, cuando la ventaja en el marcador se vino abajo tras un meritorio arreón del Breogán durante el tercer cuarto, Kotsar supo leer a la perfección el contexto del partido e incrementó así la dureza física de la contienda. El estonio recibió varias faltas bajo el aro que fueron oxígeno para un Baskonia que no encontraba su ritmo en la circulación de juego. En el juego interior, Costello también se erigió como un pilar infranqueable jugando como cinco y brindó su dosis de madurez a una velada que elevó la temperatura del termostato con el paso de los minutos.
El Baskonia se rehizo de forma admirable en un partido donde casi nadie desentonó. No fue el día más brillante de Giedraitis y Marinkovic se autoexpulsó de forma ingenua, pero hubo gratas noticias del resto. Kurucs, una de las últimas piezas en la rotación azulgrana, anotó un triple de un valor incalculable para colocar el 72-80 en el marcador y otros como Hommes o Sedekerskis, que no dejan de ser dos jugadores jóvenes con una progresión notable, también sumaron números para amarrar la victoria en suelo gallego.
Con todo, el Baskonia afrontará mañana la última batalla del año natural ante el Real Madrid con las credenciales de ser un equipo serio y de autor. Los de Peñarroya exhiben el aclamado carácter Baskonia en cada contienda y, además, son una escuadra camaleónica que se adapta a las circunstancias de cada partido. Anoche, sin dos anotadores como Howard y Marinkovic, el conjunto vitoriano sumó un meritorio triunfo en una cancha complicada para todo aquel rival que la visita.
Peñarroya: “Ha habido dos partes diferentes”
- Satisfecho. Peñarroya sigue sumando victorias para el granero baskonista. Anoche, ante un aguerrido rival como el Breogán, sus hombres supieron adaptarse al contexto de un partido disputado. “Teníamos mucho respeto al encuentro ante un rival que en casa ha conseguido una atmósfera incómoda. Es una victoria importante para nosotros, pero toca seguir”, valoró el técnico del Baskonia. El catalán también destacó que el duelo tuvo dos fases: “Ha habido dos partes diferenciadas, un primer y último cuarto en el que hemos dominado y un segundo y tercer cuarto en el que hemos estado demasiado blandos. Este equipo siempre demuestra que ante la falta de jugadores salen otros”.