El Bilbao Basket quiere convertirse en un proyecto “estable y duradero” y para ello la junta de accionistas aprobó por unanimidad un nueva ampliación de capital de 400.000 euros que debe servir para reordenar el patrimonio de la entidad y responder a la deuda financiera con las entidades bancarias de casi 900.000 euros acumulada como consecuencia de los dos años de restricciones por la pandemia de covid y que se ha sumado a la deuda que ya se arrastra desde el concurso de acreedores de hace cuatro años. El Bilbao Basket confía en cubrir todo el capital social previsto ya que en la anterior ampliación se alcanzó la cifra de 428.000 euros suscritos. “El club ha salvado una situación muy compleja y ahora quiere dar una imagen de solvencia y compromiso”, comentó el consejo de administración en una cita en la que estuvo representado casi el 53% del accionariado.
La pandemia hizo perder al club algo más de 1,1 millones en concepto de abonos y de venta de entradas y eso obligó al Bilbao Basket, como a la mayoría de las empresas, a solicitar unas herramientas de crédito que les permitieran mantener su actividad. Ahora toca devolver esas ayudas, con un calendario que se prolongará hasta el 2029, dos años más de los previstos para acabar con la deuda antigua, que aún asciende a 1,2 millones de euros. Con la ampliación de capital se pretende dotar al club del músculo suficiente para afrontar estos y otros pagos ineludibles, además de elevar la inversión deportiva en el primer equipo, fortalecer de forma sostenible el proyecto de cantera y de la Ciudad del baloncesto que se va a poner en marcha en Artxanda y reforzar la estructura de club “en busca de un proyecto estable, autónomo y retenedor de talento”, en palabras de la presidenta Isabel Iturbe.
La junta de accionistas aprobó también el balance del ejercicio 21-22 que se cerró con un superávit de 336.781 euros, a lo que contribuyó la subvención de 430.000 euros del Consejo de Superior de Deportes para paliar los efectos de la pandemia. De cara a la presente temporada, el Bilbao Basket presentó un presupuesto de algo más de 3 millones y medio que incluye una subida de casi 400.000 euros en los gastos de personal, que según se explicó, tiene que ver con el tipo de cambio del dólar y con los efectos de las lesiones de larga duración que han obligado a buscar recambios en la plantilla. El consejo ha querido ser prudente y no ha presupuestado al alza pese a los buenos resultados del equipo de Jaume Ponsarnau.
Además, el club, que se congratuló de haber sorteado sin demasiados daños en sus cuentas todos los inconvenientes derivados de la pandemia, sigue adelante con “un plan comercial abierto y bien estructurado” que busca fidelizar a muchos pequeños patrocinadores que han crecido en número de 25 nuevos apoyos y de 500.000 euros, “pero lo que mueve esto son los resultados deportivos, somos conscientes de ello. La ampliación de capital nos permite aumentar la parte deportiva y buscar el equilibrio con la económica”, comentó Iturbe, que calificó al club como “una pyme que también busca un arraigo social en el territorio” a través de diferentes proyectos e iniciativas.