El Gobierno de Navarra presentó ayer las bases de la que será al Asamblea Ciudadana por el Clima, un ente consultivo formado por personas seleccionadas de forma aletaria que tiene como objetivo concienciar a la ciudadanía sobre el cambio climático y, al mismo tiempo, asesorar al Gobierno sobre las prioridades políticas en la materia.
El Departamento de Medio Ambiente presentó ayer un primer borrador de lo que será la Asamblea Ciudadana. El documento establece la composición, organización y funcionamiento del nuevo ente, regulado en la Ley de Cambio Climático. La Orden Foral se abre ahora a aportaciones de colectivos y ciudadanos antes de su aprobación definitiva.
La asamblea
Según este primer borrador, la Asamblea por el Clima estará formada por 50 personas, seleccionadas por “un equipo técnico independiente” en base a una metodología que asegure la “aleatoriedad”, basada en criterios como edad, género, renta, nivel educativo, categoría profesional, procedencia geográfica y residencia en área urbana o rural, entre otros. No obstante, el tramo de edad entre 17 y 25 años tendrá una representación un 10% superior a su peso estadístico, por ser el colectivo más concernido en las consecuencias del cambio climático.
Las personas que integran la Asamblea, cuya participación tendrá carácter voluntario, serán independientes e inamovibles. No podrán, en ningún caso, ser miembros de la Asamblea quienes tengan algún tipo de responsabilidad política.
El mandato
Como primer reto, la Asamblea abordará la siguiente pregunta: “¿Qué debemos hacer en Navarra para hacer frente al cambio climático de una manera efectiva y socialmente justa?”. Se busca fomentar así un debate sobre la mejor forma para garantizar una Navarra “con menos emisiones de gases de efecto invernadero, menos vulnerable frente a los riesgos y los impactos del cambio climático y que requiere considerar la solidaridad, la equidad, la justicia social y la transición ecológica justa”.
La pregunta se acotará “en temáticas más concretas que serán propuestas por el grupo de personas expertas independientes con la ayuda ciudadana, en aras a identificar aquellos temas relacionados con la mitigación y la adaptación que más relevantes resulten para la ciudadanía”.
Como resultado de sus debates la Asamblea elaborará un informe de recomendaciones, que será público y que se remitirá al Gobierno y al Parlamento “con el fin de facilitar el debate y la toma de decisiones en materia de política de cambio climático”. La Asamblea contará con una gobernanza “independiente y transparente” compuesta por personas designadas en función de su reconocida experiencia o prestigio en materias relacionadas con el cambio climático.