Aunque aún no se ha dado confirmación oficial al respecto, todo apunta a que el único matadero de titularidad municipal que queda en la provincia, el de Llodio, tiene sus días contados. Y es que pese a las concentraciones, tractoradas y recogidas de firmas que se han efectuado en los últimos meses, convocadas desde la plataforma Hiltegia ez itxi, para urgir a la reapertura del servicio –cerrado de forma cautelar desde el pasado 2 de julio, "por la mala gestión de los residuos"–, el alto coste que implica la necesaria reforma de la instalación ha hecho recular al Ayuntamiento en su intención de convocar un nuevo concurso para su adjudicación antes de fin de año.
"El pasado 13 de octubre varios miembros de la plataforma nos reunimos con el alcalde de Laudio, Ander Añibarro, y con el equipo que se conformó para la ocasión, y nos comunicaron la decisión de no reabrir el matadero municipal, principalmente, por la inviabilidad del proyecto debido al elevado coste del sistema de depuración de aguas que consideran necesario y que estiman en unos 900.000 euros", apunta a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA la portavoz de Hiltegia ez itxi, Zior-tza Uriarte, quien, a su vez, desvela que la solución a futuro pasa por "un matadero nuevo y privado", según se comentó en dicha reunión con los dirigentes municipales.
Ante esta tesitura, desde la plataforma –que en estos momentos aglutina a más de doscientas personas, entre consumidores finales, ganaderos y comercio cárnico local– se va a solicitar una nueva reunión al Ayuntamiento laudioarra para plantearle que ceda o alquile las instalaciones a una asociación de baserritarras, que ya están creando, y que sería la gestora provisional de las instalaciones con el objeto de que se reanude el servicio a la mayor brevedad. "Las soluciones que nos plantean a futuro no tienen sentido si no se mantiene mientras tanto el servicio de sacrificio. La situación de las pequeñas explotaciones es tal que es posible que para cuando se materialice esa posible alternativa, no queden ya explotaciones que hagan uso de ella. Consideramos tal la esencialidad del servicio que estamos dispuestos a gestionarlo los propios baserritarras", argumenta Uriarte.