Café del bueno para reconfortar los desayunos de los trabajadores de Acciona, Siemens-Gamesa, Cener, Nordex, Ingeteam... Los desayunos, y más, porque hasta sirve bocadillos y refrescos a la hora del almuerzo. En plena Ciudad de la Innovación, la que innova es Lucía Jiménez Peña, una tafallesa que lleva desde marzo aparcando su food truck en el polígono, una pintoresca furgoneta celeste que no para de servir cafés y que se ha ganado ya a la clientela de las empresas de la zona.
Haizecafé, que así se llama el negocio móvil, llegó de una necesidad y parece que está funcionando: "Mi hermana trabaja en el polígono y siempre estaban comentando los compañeros que echaban de menos una cafetería o un lugar donde tener café del bueno recién hecho". Lucía, que había trabajado durante años en la hostelería en locales de Tafalla, Olite y Pamplona, se encontraba además en paro y se planteó lanzarse a la aventura. Según dice, "la hostelería quema mucho, y llegó un momento en el que me dije que, para preocuparme de un negocio, mejor del mío", explica.
Así se gestó todo: "En febrero del año pasado me lo planteé, en marzo nos confinaron y hasta octubre no supe si tenía la licencia". Recibió los permisos del Ayuntamiento del Valle de Egüés y la toma de luz, y el 2 de marzo de este año echaba a andar. Según calcula, la inversión ha podido rondar los 25.000 euros.
Esta cafetería andante se levanta en un remolque de aspecto vintage, al estilo de aquellos furgones americanos que desde siempre han recorrido las ferias por aquellos pagos. "Como aquí en el polígono no se podía poner un local, se me ocurrió montar una 'food truck'", explica. Para ello, recurrió a la empresa malagueña Lacomma, que comercializa este tipo de remolques móviles: "Ellos te los montan", dice y añade que la suya es tipo las vans que transportan caballos. Pero lo cierto es que llama la atención y gusta mucho, también a los caminantes que van de paseo y que hacen una parada obligada.
Lucía Jiménez amanece cada día en el Haizecafé desde las 7 de la mañana: "La food truck está instalada aquí de forma permanente y yo voy y vengo desde Tafalla", detalla. Arranca con los cafés, chocolates y tes, que de todo hay, y ofrece también bollería "hecha al momento". Porque lo bueno de un negocio tan pequeño "es que como no tienes espacio tienes que hacer todo a diario y la clientela lo agradece mucho", puntualiza. La oferta se amplía después a la hora del almuerzo, porque ofrece incluso pinchos, bocadillos, medios bocadillos y hamburguesas, y refrescos. El horario, para quien quiera pasarse por allí, de 7.30 a 15.30 o 16.30 según los días.
200 A 300 CAFÉS AL DÍA
Mientras Lucía habla, se suceden las visitas de clientes. Al día, según calcula esta hostelera, desde su food truck puede estar vendiendo 200 cafés y hasta 300 los días que más. Sin embargo, Lucía Jiménez recuerda que el verano ha sido duro: "Casi no daba para mantenerme, las empresas estaban trabajando con el 20% de la plantilla", reconoce, aunque mira al futuro con optimismo. "Estoy esperando que vuelva la normalidad", porque "hay muchas empresas donde todavía la gran parte de la plantilla sigue teletrabajando". "Estaremos al 50%", calcula.
LA OFERTA EN 'FOOD TRUCK'
La llegada de las food truck a Pamplona y la Comarca es ya una realidad. La furgoneta de Basque Truck, especializada en hamburguesas con panes bagels, sigue llegando a la plaza Idoia de Zizur Mayor las tardes del jueves al domingo, y hace unos meses abrió su primer local físico en la calle Bardenas Reales de Sarriguren. También es ya conocida en los meses de verano la furgoneta del Baserriberri, que ofrece en la Ciudadela pequeñas excelencias para comer con las manos. "Desde que me puse aquí, han venido muchas personas a preguntarme por el negocio", recuerda Lucía Jiménez. En su caso, además, y dado que se ubica junto a empresas de energías renovables, Jiménez apuesta por vajilla compostable, las bolsas de papel, y hasta las cucharillas son de bambú.
Para el 2022, esta joven tafallesa espera introducir mejoras. De momento, no tiene permiso para tener unas mesas, ni tampoco cuenta con toma de agua, y ahí quiere cambiar: "Estoy funcionando con agua mineral, hasta para limpiar". Pero va a seguir al pie del cañón "con toda la ilusión", porque, como ella, dice "tengo adictos y también adeptos". La cola que espera a pie de su food truck da fe de ello.