Tras sumergirse en el proyecto musical de Bandada desde 2018 con canciones de letras contundentes y poéticas, Marian Ruiz ha dado un paso más publicando Poemas acústicos (Lamiñarra), un poemario que homenajea las canciones más significativas para ella. Mezclando poesía y música, Ruiz relata su historia personal y musical en este libro, que presenta este sábado a las 20.00 horas en la Feria de la Edición.
¿Cómo ha surgido esta idea del libro y de explorar más la poesía?
–Empecé a escribir poesía antes que a componer canciones. A los 14 años escribí mi primer poema, y me di cuenta de que era un lenguaje expresivo muy fácil para poder canalizar mis emociones, mis sentimientos o expresar mi mundo interior. Después de la poesía llegó la música. Tenía mucho material poético en el cajón, y tenía siempre esa ilusión de publicar, pero no veía cómo ni cuándo. Hace cinco años me metí en el proyecto de Bandada y me absorbió mucho, pero hace tres años mi madre estuvo en el hospital y cuando iba por las noches a estar con ella empecé a escribir sobre la canción The Final Countdown, de Europe. Me empezaron a llegar otras canciones sobre las que quería escribir, que me traían vivencias o recuerdos. Y pensé que sería bonito hacer un poemario más especial que rindiese homenaje a algunas de las canciones que para mí han sido importantes o significativas.
En este trabajo tan íntimo cuenta sus vivencias, sus emociones y realiza un trabajo de introspección. ¿Cómo ha sido mirarse a sí misma?
–Siempre que abres la puerta de tu interior aparecen también las sombras, las telarañas y la oscuridad. Todo aquello que tienes ahí, en tu contenedor íntimo, y cuando abres toda esa caja de Pandora salen los monstruos también. Pero yo creo que es interesante poder ver a esas sombras cara a cara y abrazarlas para darte cuenta de que gracias a todas esas vivencias ahora soy la persona que soy y estoy donde me toca. Muchos de los poemas que tienen que ver con canciones son autobiográficos, pero otros no. Algunos se refieren al intérprete, otros hacen referencia a recuerdos, memorias, personas, evocaciones, fantasía mezclada con la realidad. Ha sido un proceso un poco catárquico.
“ Al ser mujer, escribo y expreso desde mi realidad, y me parece importante reivindicarme como mujer cantante y rockera ”
¿Escribir poesía se parece a escribir las canciones?
–Para mí, es prácticamente lo mismo. No separo la poesía de la música ni de las canciones, porque en Bandada cuidamos mucho las letras, intentamos que sean mensajes contundentes y poéticos. La única diferencia es que una canción es una poesía con música, voz y melodía. Para mí van unidas, es el mismo lenguaje. Lo que pasa es que al componer una canción tienes que tener más detalles en cuenta, y con la poesía puedes permitirte más libertad a la hora de expresarte, porque no tienes que encorsetarte en una estructura o en un ritmo. Pero poesía y música, de la mano.
¿Cuál diría que es el papel de la poesía y de la música hoy en día?
–Bandada es un proyecto que cada vez se vincula más a lo social. Siempre hemos tenido muy claro que el componente social y transformador tenía que estar presente; hemos colaborado con una asociación de mujeres LBT, con Lunes Lilas, y nos gusta vincularnos con este tipo de mensaje. Que la poesía y la música también sirvan como agente de cambio, para transformar. Si a una persona nuestra música le hace sentir algo, le mueve alguna emoción, nos quedamos con eso. Creo que es algo que sucede cuando hacemos los directos, mucha gente nos viene a decir que nuestros mensajes le llegan. Para mí, eso es muy importante. Es uno de los objetivos, no solo entretener, sino también conmover, emocionar y transformar.
Sobre todo, se enfoca en el tema de la mujer y de la crítica social.
–Soy la representante de Bandada y soy mujer. Siempre digo que Bandada es mi nombre artístico, pero yo no estoy sola en el proyecto, también están los músicos que me acompañan. Sin ellos, yo tampoco estaría aquí. Pero al ser mujer, escribo y expreso desde mi realidad, y me parece importante reivindicarme como mujer cantante y rockera, porque siempre lo tenemos mucho más difícil. Yo creía que el mundo del rock no era machista, pero me di cuenta de que sí. Casi todo lo que predomina en el rock siguen siendo bandas lideradas por hombres, y me parece interesante que Bandada sea una imagen de mujer. Me considero una mujer sensible, pero también con mucha fuerza.
¿Qué le gustaría aportar con su trabajo artístico como Bandada?
–Me gustaría aportar sensibilidad, que creo que es muy importante; fuerza, que la gente se empodere y sienta que a través de mi música pueda sentir que tira para adelante. Que escuche una canción de Bandada y diga ‘yo puedo’ o ‘yo soy’. Y que se emocione, que pueda vibrar con la música.
¿Qué le espera a Bandada a futuro?
–Ahora hay que mover bastante el libro, que se va a presentar en bastantes sitios. También tenemos una actuación el 29 de noviembre en Lodosa, vamos a ir a tocar a la prisión de Pamplona y haremos un concierto solidario para la asociación Salhaketa. Creo que nos esperan cosas bonitas, tenemos mucha energía y ganas todavía. Entre nosotros también hay muy buen rollo, en Bandada nos queremos un montón y eso se nota. Pues seguir adelante con la música y la poesía, y a ver qué pasa. Siempre decimos que el éxito es relativo y creemos que es simplemente disfrutar de cada concierto. En cuanto a la segunda parte del libro, a mí me gustaría, porque se me han quedado muchas canciones en el tintero. Además, este libro ahora no está en ninguna plataforma digital, y próximamente espero que esté también tanto en formato audiolibro como eBook o físico para que llegue a cualquier parte del mundo.