Una clasificatoria llena de incógnitas

Donostia – Se acaban las interminables semanas de apuestas para ver quién se va a llevar la bandera más preciada del Cantábrico. Ha llegado el día: hoy 24 embarcaciones buscarán ser una de las siete que se unan a Donostiarra en la pelea por la Bandera de la Concha los dos próximos fines de semana. Porque se habla mucho de la victoria durante las dos jornadas, pero primero hay que cumplir con el expediente, un trámite que nunca se sabe si se te va a atragantar. No suele ser habitual, pero con cómo está yendo la presente temporada cualquiera se atreve a asegurar que no vamos a ver una nueva sorpresa. La primera ya la vimos cuando la vigente campeona, Santurtzi, no cumplimentó la documentación a tiempo y no tendrá opción de revalidar el título.

Llega con polémica por enésima vez este año ya que la organización va a realizar controles más exhaustivos sobre las traineras, en el exterior de las mismas, debido a que algunas embarcaciones, dos concretamente, habrían usado unas bandas de material plástico llamadas Riblets que no estarían permitidas. No está siendo un año tranquilo en los despachos.

Urdaibai, Hondarribia y Orio, las tres de la tanda de honor en la liga junto a la automáticamente clasificada Donostiarra, no deberían tener problema para superar el trámite. Llegar, cumplir el expediente y a sus respectivas furgonetas. Más complicado es saber quiénes van a ser las otras cuatro debido a la alternancia de posiciones que hemos ido viendo a lo largo de la temporada. Algunos botes han estado por encima de las expectativas. Otros por debajo mostrando una irregularidad manifiesta.

La Bandera de la Concha es otra historia, puesto que es complicado decir si este año clasificarse va a estar caro o va a estar barato, pero pocos años ha habido tantas incógnitas.

La opción de Getaria

Si nos atenemos a cómo ha ido el año, parece que Getaria podría ser una de las que ocupara una de esas posiciones. Los de Ion Larrañaga se han mantenido firmes a lo largo de la temporada sin apenas salir de la segunda tanda y casi seguro van a terminar el año en quinta posición. Las últimas tres regatas han acabado séptimos y solo en cuatro ocasiones ha quedado la Esperantza por debajo de ese puesto. Sería bordar un año perfecto. Pero realmente no se puede descartar ni asegurar a nadie.

La experiencia que hay en Kaiku en estas lides puede jugar una baza importante a su favor, Zierbena es un bote fuerte pero muy irregular, capaz de meterse más que holgadamente o caer con estrépito, y una Cabo da Cruz que ha mejorado en las últimas jornadas hace que estos botes parezcan los favoritos para ocupar esas plazas dudosas en las dos jornadas los próximos domingos.

En un segundo escalón están equipos como Lekittarra, Ondarroa o Ares, pero que ni mucho menos están descartados. Es cierto que por potencial y por lo mostrado a lo largo del año parece que están por detrás, pero una buena tarde les puede meter y ni mucho menos sería una sorpresa.

Lo que no parece es que ningún bote que no pertenezca a la máxima categoría se vaya a poder clasificar.

Las condiciones de agua y meteorológicas no deberían ser un excesivo problema para las embarcaciones. El viento va a estar en torno a los doce kilómetros por hora, aunque alguna ráfaga puede estar en torno a los 18. Las olas van a ser de en torno al medio metro durante la tarde de hoy. l