El exigente encuentro del sábado ante el Sporting de Gijón en Lezama dejó más noticias positivas que negativas en el bando azul. Tanto fue así que lo peor fue el resultado, un empate a un gol que no hizo justicia a lo observado en el terreno de juego, donde el Amorebieta fue capaz de maniatar durante 82 minutos a uno de los principales candidatos a luchar por el ascenso a Primera División. Tuvo que esperar hasta entonces el conjunto gijonés para nivelar la contienda gracias a un gol gestado en una acción aislada y con un fatídico rechace de por medio. Instantes antes, para mayor desgracia local, Iñigo Orozko había perdonado en el mano a mano con el guardameta Diego Mariño, señalado por la prensa asturiana como el mejor jugador del Sporting en un choque en el que adelantarse en el marcador volvió a no tener el premio deseado por el Amorebieta.
Golpearon primero por cuarta vez en los cinco últimos partidos los de Iñigo Vélez, pero no fue suficiente para sumar los tres puntos en juego. No lo fue en la visita al Ibiza (1-1) y tampoco en las dos anteriores apariciones en Lezama ante Burgos (2-2) y Eibar (1-1). En total, así las cosas, son cuatro empates en los cinco últimos compromisos pese a coger la costumbre de marcar antes que el rival, algo que consiguió entre medias el Leganés en Butarque y que sí sirvió a los madrileños para cantar bingo por la mínima. La diana firmada por el serbio Lazar Randjelovic a los 14 minutos valió tres puntos, botín superior al punto que han supuesto los zarpazos iniciales de Koldo Obieta frente a Ibiza y Eibar; del citado Orozko contra el Burgos y de Gorka Larrucea ante un Sporting que supo esperar su momento para castigar al Amorebieta.
En los cuatro compromisos lograron los azules, para más inri, adelantarse en el marcador en la primera mitad, pero solo en la visita al Ibiza y el sábado ante el equipo dirigido por David Gallego pudieron conservar la ventaja adquirida hasta el tiempo de descanso. Burgos y Eibar, ambos en Lezama, se sobrepusieron antes del paso por vestuarios para poner de manifiesto una cuenta pendiente que persigue al Amorebieta, cuyo único triunfo hasta la fecha en LaLiga SmartBank, curiosamente, se produjo con una meritoria remontada a costa del poderoso Almería en el primer encuentro disputado en las instalaciones del Athletic. A modo de resumen son cuatro los partidos en los que ha golpeado primero el cuadro zornotzarra y otros cuatro en los que ha encajado primero, con un adverso balance de una victoria, cuatro empates y tres derrotas, todas a domicilio.
El domingo en Tenerife, por tanto, los vizcainos harán frente a dos debes que les acompañan en su estreno en la categoría. Por un lado, la contrastada dificultad para conservar las rentas adquiridas en forma de goles y, por otro, la falta de puntos como visitantes en un campeonato en el que todavía no han podido dejar la portería a cero. Con siete goles a favor y once en contra para un total de siete puntos de veinticuatro posibles, los zornotzarras buscarán una reconfortante victoria en su visita al Heliodoro Rodríguez López para poder escalar posiciones en la tabla y abandonar unos puestos de descenso de los que no se han podido despegar en las últimas semanas.
RIVAL DE 'PLAY-OFF'
Enfrente, no obstante, figurará un Tenerife que ocupa puestos de play-off tras vencer a domicilio al Huesca por 1-2. Los goles de Allexandre Corredera y Samuel Shashoua dieron el triunfo el sábado a los tinerfeños, que suman catorce puntos y solo dos derrotas en liga desde el inicio de la temporada. Una de ellas, sin embargo, tuvo lugar en su feudo, pues el Mirandés de Iñigo Vicente e Imanol García fue capaz de derrotar 1-2 a un equipo que recibirá en la próxima jornada a un combativo Amorebieta consciente de su principal cuenta pendiente.
la cifra
7
Son los puntos que suma el Amorebieta en la clasificación sobre veinticuatro posibles tras la disputa de la octava jornada del campeonato, con un balance de una victoria, cuatro empates y tres derrotas con siete goles a favor y once en contra.
Los zornotzarras, con siete goles a favor y once en contra, tienen pendiente dejar a cero su portería por primera vez