Los clientes de la discoteca Moma de Bilbao no pueden acceder al local con las gorras puestas. Es una norma que ha puesto la gerencia por cuestiones de seguridad y para evitar problemas en el interior del establecimiento.
Según han explicado los responsables del local de ocio ubicado en la calle Rodríguez Arias de Bilbao, la decisión fue tomada tras haber sufrido varios problemas con personas que vestían gorras. "Por culpa de la gorra no se les pudo identificar a las personas que provocaron las trifulcas y decidimos retirar cualquier elemento que impidiese la identificación de las personas", aseguran los responsables de Moma.
Desde que se estableció la nueva norma, según aseguran desde la discoteca Moma la mayoría de los clientes "han entendido la regla", solo un 5% de los clientes consideran que es una norma "discriminatoria". Pero desde la gerencia de la discoteca bilbaina lo tienen claro: "No queremos problemas. Lo importante es garantizar la seguridad de los clientes y no podemos permitir que quienes pretendan liarla se escondan detrás de gorras o similares para no ser identificados", apuntan.
La gestión de cada discoteca es responsabilidad de sus propietarios y gerentes, quienes deben establecer políticas que se ajusten a sus necesidades y objetivos, sin olvidar el respeto y la inclusión de todos los clientes potenciales.