Inmersa como está la ciudad en la Semana de Movilidad Sostenible, ayer le tocó el turno a la reivindicación por garantizar una ciudad segura y amable para el uso de la bicicleta y de otros vehículos como los triciclos.
Eneko Goia y Pilar Arana encabezaron la serpiente multicolor por las calles de Donostia.
En torno a 1.000 personas, más de 800 escolares y un centenar de vigilantes y monitores, acudieron ayer a los jardines de Alderdi Eder para, desde allí, iniciar un recorrido de en torno a diez kilómetros para reivindicar una ciudad cada vez más amable para la bicicleta.
A la cita no quisieron faltar el alcalde, Eneko Goia; la edil de Movilidad, Pilar Arana y el de Cultura, Jon Insausti, que dieron inicio al recorrido a golpe de pedal.
Una docena de centros escolares donostiarras más un grupo de la UPV/EHU tomaron parte en esta propuesta, que pretendía evidenciar que Donostia es una ciudad acogedora para las personas que se mueven en bicicleta, patines o triciclos.
Doce centros
La nómina de participantes estaba integrada por el alumnado de Easo Politeknikoa, Lasalle, La Asunción, Presentación de María, Lau Haizeta, La Anunciata, María Reina, Sagrado Corazón Mundaiz, Arantzazuko Ama y Deutsche Schule San Alberto Magno.
A esta llamada acudieron también parte del equipo de las txitas, con personas de residencias y movilidad reducida, y voluntarios de Roller Donostia, que fueron los encargados de ayudar y animar a los y las jóvenes ciclistas.
Para que nadie se quedara descolgado en esta ruta que partió y volvió a Alderdi Eder, un autobús de Dbus cerró la colorida comitiva con el fin de recoger a quienes no pudieran continuar.