Mudarse a otro país es una experiencia que transforma vidas. Adaptarse a una cultura diferente, con sus propias costumbres, idioma y modos de relacionarse, es tanto un reto como una oportunidad para descubrir nuevas perspectivas.
Aislinn, una joven estadounidense afincada en Bilbao desde hace más de un año, comparte regularmente sus impresiones a través de su cuenta de TikTok. Entre sus reflexiones, destaca un aspecto que le ha "llenado el corazón".
La sorpresa de las "cuadrillas"
Una de las cosas que más fascina a Aislinn es el concepto de las "cuadrillas". Este término se refiere a los grupos de amigos que, en muchos casos, se forman en la infancia y se mantienen durante décadas. Para ella, resulta increíble cómo estas amistades pueden perdurar 20, 30 o incluso 40 años, a menudo sin cambios en su núcleo.
En sus palabras, las cuadrillas son un fenómeno casi mágico. “Es genial ver a grupos de personas en sus sesenta años que aún pasan tiempo juntos, como lo han hecho toda su vida”, explica. Este tipo de vínculo, marcado por la lealtad y la continuidad, contrasta con lo que había experimentado en otros lugares, donde las amistades suelen ser más transitorias o circunstanciales.
Aunque Aislinn reconoce que no es fácil entrar en una cuadrilla establecida, admira profundamente la conexión genuina que define a estos grupos. Ver cómo estas amistades trascienden el tiempo y las etapas de la vida la emociona profundamente. “Me conmueve, me llena el corazón”, confiesa en uno de sus vídeos más vistos.
Amistades que desafían el tiempo
Para Aislinn, estas amistades de larga duración no son solo una curiosidad cultural, sino un ejemplo de lo que significa construir relaciones sólidas. Esta estabilidad, según relata, no solo fortalece los lazos personales, sino que también crea una red de apoyo que acompaña a las personas durante toda su vida.
En su experiencia, estas relaciones no son comunes en otros lugares donde ha vivido, como en su país de origen o incluso en Asia, donde pasó un tiempo en China. Allí, asegura, las amistades suelen ser más flexibles y a menudo se ven afectadas por cambios de residencia, trabajo o estilo de vida. En cambio, en su nuevo hogar, ha descubierto un modelo de relación que resiste al tiempo y las adversidades.
Un corazón lleno de nuevas experiencias
Más allá de las cuadrillas, Aislinn comparte otras cosas que le han sorprendido en su día a día, como la accesibilidad para personas con discapacidades o la facilidad para encontrar alternativas alimenticias en bares y restaurantes. Sin embargo, lo que más resuena en ella es la fuerza de las conexiones humanas.
Para alguien que ha vivido en diferentes culturas, encontrarse con una tradición tan arraigada de amistad le ha permitido reflexionar sobre la importancia de cuidar los vínculos personales. Según explica, estas amistades duraderas tienen un impacto profundo en la calidad de vida de las personas y en cómo enfrentan los desafíos de la vida cotidiana.
Un ejemplo a seguir
Aislinn ve en las cuadrillas una lección universal. Aunque este modelo de amistad puede ser único en su contexto, ella cree que cualquiera puede aprender de él. La clave, señala, está en invertir tiempo y energía en las relaciones, así como en priorizar la lealtad y el apoyo mutuo.
“Creo que todos podemos aspirar a algo así”, comenta. Para ella, las cuadrillas no son solo un reflejo de una tradición cultural, sino un recordatorio de lo valiosas que pueden ser las amistades cuando se cuidan con dedicación y constancia.