Una exposición itinerante en Gipuzkoa recordará y reivindicará a los niños y niñas de la guerra. Bajo el título "El ojo de la aguja – 1936. Niños y niñas de la guerra", la muestra organizada por la Diputación de Gipuzkoa y la asociación Intxorta 1937 Kultur Elkartea, pretende profundizar en la cuestión de la trasmisión entre generaciones de la memoria histórica: de cómo experiencias como las de estos niños y niñas de la guerra llegan a sus hijos o a sus nietos.
Esta muestra que recoge las vivencias y testimonios de los niños y niñas de la guerra de Gipuzkoa, se inaugurará el próximo día 19 de septiembre en la casa de cultura Kulturate de Arrasate y quedará abierta al público del 20 de septiembre al 12 de octubre. Después visitará otras localidades del territorio, todavía sin confirmar. Sin embargo, esta exposición se enmarca dentro de un proyecto mayor que ha incluido talleres sobre memoria histórica realizados también en Arrasate, en los que se ha incidido en la trasmisión a través de las generaciones. Una idea presente también en el título de la muestra -'El ojo de la aguja'- que emana de una poesía escrita por Alicia García Bergua, hija de exiliados vascos. Según ha explicado Mónica Jato, profesora de la Universidad de Birminghan y comisaria de la exposición, "la segunda y tercera generación son ese ojo de aguja por el que pasa el hilo" del relato y que se cuenta desde una "perspectiva subjetiva" de esas generaciones posteriores que no es el mismo relato "de quienes lo vivieron en primera persona".
11.000 niños y niñas de la guerra procedentes de Gipuzkoa
Tras un intenso trabajo de investigación llevado a cabo por la Diputación de Gipuzkoa y la asociación Intxorta 1937, se logró identificar hasta 11 mil niños y niñas guipuzcoanos que, debido a la guerra civil, tuvieron que abandonar sus hogares. La mayoría procedían de Donostia, Irun, Hondarribia y Pasaia. El año pasado la institución foral realizó un homenaje a 110 de esos exiliados que todavía continuaban con vida. Ahora, todo este trabajo entra en una nueva fase al recoger sus historias en esta exposición. De hecho, Ion Gambra, director foral de Derechos Humanos y Cultura Democrática de la Diputación de Gipuzkoa, ha destacado que "ellos son los últimos que lo pueden contar en primera persona. Con esta generación acaba" ese relato en primera persona y, a partir de ahí, hay que echar mano de los archivos.
La exposición se completa con un catálogo que recoge estas historias de forma más detallada, además de fotografías, entrevistas e incluso dos canciones relacionadas con este exilio, y que se pondrá a la venta a un precio simbólico: 10 euros.