La fotógrafa iraní Jila Mokhtari, quien ha desarrollado parte de su carrera artística en Gipuzkoa, y el pintor persa Abdol Hamid Pazoki buscan entablar una conversación generacional en una exposición conjunta en Teherán, en la que las obras no son ni fotografías ni pinturas, sino las dos cosas a la vez. La exposición Nº7, a la vera del río es un diálogo que tiende puentes entre edades y géneros en un país que vive una enorme brecha generacional, y en la que ambos artistas trabajaron conjuntamente durante cuatro meses. "Queríamos mantener un diálogo sencillo entre dos personas, sin juzgar y en tolerancia", explica a EFE Mokhtari, de 41 años y quien se formó como fotógrafa en Donostia y Madrid. "Dos personas que se escuchan", resume.
Los 11 trabajos finales son fotografías de Mokhtari sobre las que Pazoki ha pintado "para crear una obra final donde la línea entre los dos medios sea tan fina que el espectador pueda tener una lectura general de la obra". Los dos artistas buscaban que la obra final mostrase el respeto de sus conversaciones con té y cigarrillos en el estudio del pintor, es decir, alcanzar una fusión en la que ni la fotografía ni la pintura sobresaliese por encima del otro medio. Al lado de imagen final se muestra la fotografía original a su lado para que se aprecie mejor la obra.
Si a Mokhtari y Pazoki, de 68 años, les separa una generación les une haber desarrollado parte de su carrera en el Estado, donde ambos se formaron en sus respectivos campos. "Aprendí a ver en España", explica en español Pazoki, quien estudió en la década de los 80 en Facultad de Bellas Artes de Madrid. Su experiencia en la capital española "le abrió la mente".
Mokhtari, además de estudiar en Donostia y Madrid, ha realizado parte de su obra en el Estado, como fue su retrato de la vida de clausura en un convento de Santa Ana en Lazkao. Este diálogo entre una mujer joven y un hombre maduro se gestó antes de las protestas desatadas por la muerte en septiembre de Mahsa Amini tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo. Pero su mensaje quizás ahora es más relevante que nunca. Los artistas están planeando llevar su exposición Nº7, a la vera del río, ahora en la galería Hoor Art, a España y Alemania.