Al menos una persona murió y más de 5.000 personas han sido hospitalizadas, la mayoría de ellas por dificultades respiratorias, tras una gran tormenta de arena que golpeó anoche el país y que afectó a seis provincias, un fenómeno que está sacudiendo a Irak desde el mes pasado, informaron fuentes oficiales.
En declaraciones a los medios, el portavoz del Ministerio de Salud, Saif al Badr, aseguró que hasta el momento hay "más de cinco mil casos de sofocación en todo Irak" e indicó que solo en la provincia de Bagdad se registró más de 2.000 casos.
"Una persona murió como consecuencia de la tormenta de arena", aseveró el portavoz, sin dar más detalles, aunque indicó que la cifra es aún preliminar.
"La mayoría de los casos de sofocación son moderados y leves, y los afectados salen del hospital tras recibir el tratamiento necesario", dijo Al Badr, y agregó que la mayoría de los que acuden a los hospitales son "asmáticos y ancianos con problemas respiratorios".
La tormenta de arena de anoche se une a las ya ocurridas en las últimas semanas que han dejado centenares de hospitalizados en el país árabe, aunque la gran mayoría son casos leves y abandonan el hospital a las pocas horas.
Asimismo, otras instalaciones se han visto afectadas por este fenómeno, como el Aeropuerto Internacional de Bagdad, que anunció el pasado domingo que el tráfico aéreo se interrumpió durante unas horas "debido al mal tiempo y la poca visibilidad inferior a 500 metros".
Irak es un país particularmente vulnerable al cambio climático, ya que en los últimos años ya ha sido testigo de bajas precipitaciones y altas temperaturas.
El pasado noviembre, el Banco Mundial advirtió que Irak podría sufrir una caída del 20 por ciento en los recursos hídricos para 2050 debido al cambio climático.