Como cada semana, Alberto Guzmán nos hace la crónica social más descarada y dicharachera. Estos son los tres temazos que tratamos en el programa de hoy:
BACCARA
Señoras, señores, servidor siempre ha sido más de Mayte Mateos (la morena que vestía de negro). Pero dicha preferencia no puede ocultar (ni camuflar) la importancia que tuvo María Mendiola (la rubia que vestía de blanco) en los éxitos y el triunfo del dúo femenino más famoso de todos los tiempos.
Porque aunque muchos lo desconozcan, Baccara fue (y sigue siendo) un fenómeno exquisito. Accedieron por la puerta grande al libro Guinness como dupla con más discos vendidos, fueron el primer grupo español en colocar un single en lo más alto de las listas de Inglaterra, y su primer éxito (Yes sir, I can boogie) ocupa la séptima posición como canción más conocida de la historia. Incluso llegaron a ser elegidas en 1978 como representantes de Luxemburgo en Eurovisión con un tema en francés (Parlez-vous français?) que también fue un hit de ventas.
Pero tanto brillo las distanció y terminó por enfrentarlas para siempre. Dicen las malas lenguas que el ego (y envidias) de María precipitaron el final de Baccara. Y también el de una amistad que jamás recuperaron. La pasada semana, cuando el mundo recordaba el 20º aniversario del 11-S, Mendiola fallecía en Madrid. Rodeada de sus seres queridos.
EL ADIÓS A LA REINA DE INGLATERRA
No es que quieran ya matarla, pero muchos ya trabajan en el día de su defunción. Porque por muy reina que sea, las leyes de la naturaleza pesan cada vez más sobre los 95 años que luce Isabel II. La soberana más longeva de la historia. La misma que estas semanas ha sufrido la peor traición que podía esperar: la filtración al completo de la que ya se conoce como 'Operación London Bridge'. El protocolo que se aplicará cuando ella fallezca. Un plan que cuida hasta los más mínimos detalles del luto, homenajes, entierro y expiración. Y que ha desatado la furia en los pasillos de Buckingham Palace.
FINADOS CON FORTUNA
Se trata de una de las máximas confortables de esta sociedad: optar a vivir de las rentas. O lo que es lo mismo: amanecer cada día generando pasta gansa, pero sin dar ni un palo al agua. Un privilegio al que solo unos pocos están destinados. Los famosos herederos o hijos de papá, y aquellos descendientes de finados con fortuna. Hijos, sobrinos o nietos de estrellas que, si ya en vida generaban millones, en muerte han acumulado sonadas fortunas. Un año más, como durante esta última década, Michael Jackson (el inmortal rey del pop) encabeza el interminable listado de los más ricos del cementerio.