Trabajar en la residencia de San Jerónimo me ha aportado muchas cosas positivas, entre ella entender qué es el amor., ahora que llega San Valentín me gustaría compartir la siguiente historia. Según la RAE, el amor es el sentimiento instenso del ser humano que partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
En nuestro centro se trabaja con el modelo de Atención Centrada en la Persona (ACP), yo soy el profesional de referencia de José (93 años) y Benilde (90 años), un matrimonio que llevan más de 67 años juntos, y desde el 12 de Julio de 2017 viviendo en San Jerónimo. Estos días he podido compartir con la pareja su visión sobre el amor.
Consideran que el amor es algo esencial para la vida entre humanos que nace cuando empiezas a madurar como joven. En su caso surgió bailando. Cada mañana José siente alegría por poder convivir con Benilde y poder ayudarse mutuamente. Para mi es un regalo poder escucharles y aprender del matrimonio. Benilde me comenta que dentro de una pareja es normal el reñir, pero que lo importante es que “a pesar del enfado os vayáis a la cama siempre juntos”, que por muy mal que estén las cosas es el comienzo de sanarlas.
Les he preguntado cómo les gustaría tener una cita romántica en la actualidad. A Benilde le gustaría una velada tranquila, “porque han parrandeado bastante”. En cambio, José anhela volver con Benilde a Buenos Aires. La realidad es que ambos se conforman con seguir bailando, antes de que se pare la música.
Viendo cómo va avanzando la sociedad y como ha cambiado las relaciones de las parejas en la actualidad, el compartir estos momentos con ellos ha sido todo un aprendizaje para mí. En San Jerónimo he aprendido que cada persona es única, con sus intereses, con sus preferencias, con sus inquietudes y con sus necesidades. Como profesional estoy para acompañarles en esta etapa de la vida, hacer que se sientan felices en San Jerónimo, velando por la calidad en las atenciones y respetando la intimidad y la dignidad de cada persona.
José y Benilde argumentan con valores heredados de sus antecesores, la receta para que la llama del amor no se apague. Y es que sus padres les enseñaron a vivir en sociedad y en familia, respetando a la otra persona desde la educación, el cariño y el amor.
Conocerlos más y profundizar junto a ellos en sus sentimientos, me hace crecer como persona. Ser su profesional de referencia está siendo un regalo, del que siempre les estaré agradecido, por sus enseñanzas, su generosidad y por su confianza.
Para terminar, desde San Jerónimo respetamos la intimidad y privacidad que como pareja tienen, pero a la vez atendiendo las necesidades individuales que como personas individuales presentan en su día a día, sin caer en el error de relacionar las necesidades de ambos. Sin darse cuenta, esta pareja me ha regalado un enorme aprendizaje. Al realizar sus historias de vida he podido comprobar los problemas y obstáculos a los que se han tenido que enfrentar esta pareja de luchadores, y entender que los han superado apoyándose el uno al otro. José y Benilde, son el vivo ejemplo de que el enamoramiento sí que puede tener fecha de caducidad, pero que el “amor” puede ser algo maravilloso que nos acompaña hasta el final de nuestros días, siempre que lo cuidemos y lo respetemos.