Son muy habituales en las películas del oeste: esas bolas de paja o de heno que aparecen rodando en zonas desérticas y que se han convertido en todo un icono que hoy en día se utiliza en clave de humor, ya que es un gif que funciona muy bien cuando alguien propone algo en un grupo de WhatsApp y después de un tiempo nadie ha contestado.
Esas bolas existen y son conocidas con diferentes nombres: estepicursores, matojos rodantes, plantas rodantes, plantas rodadoras e incluso cardos rusos. No son una acumulación de hojas o ramas, sino que son unas plantas que crecen hasta adquirir su característica forma redondeada. Con el tiempo se secan y mueren, y la fuerza del viento hace que se separan de sus raíces y que comiencen a rodar y desplazarse, lo que permite que se esparzan sus semillas.
Las plantas rodadoras llegan a ser consideradas como invasivas y peligrosas para el ecosistema porque su presencia provoca la extinción de otras especies y porque, al estar tan secas y acumularse en grandes cantidades, favorecen la propagación de incendios forestales.
De ahí la preocupación que se vive en una ciudad estadounidense por la invasión de cientos de miles de plantas rodadoras que están sufriendo en los últimos días. El fuerte viento ha provocado que muchísimas de ellas hayan acabado en un barrio de la localidad de South Jordan (en el condado de Sant Lake), en la que viven unas 22.000 personas, en el estado de Utah. Son tantas que han sepultado bastantes coches e incluso casas, y ruedan sin parar por carreteras y calles, causando numerosos problemas a peatones, ciclistas y conductores.
Más que por la incomodidad que producen, ya que el viento las mueve sin poder predecir su rumbo, la inquietud llega por la posibilidad de que pueda desencadenarse un incendio y que las plantas supongan un combustible letal para el fuego en una zona tan seca, con lo que las autoridades ya se han puesto en marcha para ir recogiéndolas y apartándolas de las vías públicas con camiones e incluso con máquinas quitanieves.
Las imágenes, compartidas por varios vecinos en las redes sociales, se han vuelto virales en X (antes conocido como Twitter) por lo inusual de ver tantos estepicursores acumulados en tan poco espacio ante el asombro de los habitantes de South Jordan, que confían en que su ciudad quede limpia en pocos días de estos inesperados visitantes.