“Vamos a ver… aquí vivimos en una democracia avanzada”, “La igualdad me parece bien, pero no a costa de nuestros derechos” o “No puedo con los discursos feminazis” son afirmaciones que se incluyen en el primer peldaño de las resistencias antifeministas.
Una corriente en auge que bebe de la movilización de las mujeres para poner fin a la discriminación que sufren en cualquier ámbito de su vida. Negar que existe una desigualdad, con argumentos de esta índole, es la base en la que se sustenta un movimiento que encuentra en las plataformas digitales la vía idónea para una propagación expansiva y en tiempo real.
Otros argumentos que resuenan en la calle guardan relación con "el rechazo a la implicación personal", empleándose justificaciones como que "estamos en una democracia avanzada o que, simplemente, ahora no es el momento”, señala Miren Gutiérrez.
Esta investigadora explica que sus trabajos se centran en "el activismo de datos", impronta presente en el libro ‘Resistencias antifeministas' del que es coautora. El trabajo, becado por el Instituto Vasco de la Mujer- Emakunde, analiza contenidos digitales misóginos y reaccionarios que presentan al feminismo como un movimiento “excesivo, inflexible, extremista y radical”.
Ridiculización y acoso
La ridiculización del movimiento feminista es otra de las claves para el avance de las nuevas corrientes machistas, continúa esgrimiendo, más ad hoc a los tiempos actuales.
En definitiva, las resistencias antifeministas son un alto y férreo muro en el camino hacia la igualdad, que se valen de las herramientas de la era digital. Se trata de un movimiento reaccionario, creciente en Europa, abanderado por los partidos ultraderechistas, su otro gran altavoz.
Porno fake, insultos y ataques
“Se está creando un cuerpo de trabajo sobre la desinformación de género en las noticias, sobre todo en mujeres políticas y activistas. Se trata de desincentivar su actividad con ‘porno fake’, insultos, ataques, etc”, señala la coordinadora del estudio y encargada de analizar datos y algoritmos.
Miren Gutiérrez acaba ahondando en la necesidad de que seamos “conscientes” de que el fenómeno existe y está calando. Esta tesis también la remarca su compañera de investigación Miren Berasategi. Como experta en métodos avanzados de estadística subraya que "la resistencia antifeminista" se encuentra "en todos los ámbitos”, tal y como se aprecia en el programa ‘Lokatza’ de EITBPodKast, Premio Ondas en 2022.
Difusión masiva y en tiempo real
“La gran diferencia es que estas corrientes tienen una capacidad de difusión masiva y se dan en tiempo real. Esta es la gran diferencia respecto de corrientes machistas o misóginas anteriores”, apostilla Gutiérrez.
La pregunta que se hicieron ambas autoras de ‘Resistencias antifeministas’, antes de dar forma a este trabajo, es si en Euskadi había motivo para la preocupación. “Me temo que estamos en la misma situación que en otros lugares, aquí hay un avance de estos discursos”, establece Miren Gutiérrez.
Para poder constatarlo y aportar datos objetivos sobre dichas tesis contrarias a la igualdad de género, describen cómo centraron sus pesquisas en dos investigaciones.
La primera se sustentó en el análisis de los guiones de ‘Lokatza’, podcast en el que Amagoia Gurrutxaga, Ainara Lasa, Idurre Eskisabel y Lorea Agirre analizan el mundo desde una mirada feminista.
“Ha sido muy enriquecedor analizar este trabajo, su aportación… cómo abordan cuestiones relacionadas con ámbitos tan dispares como el deporte, la cocina, la manera en que se referencia a las mujeres del ámbito público”, dice agradecida Berasategi tras analizar y recoger el contenido del galardonado podcast.
Plataformas y medios, implicados
Por otro lado, Miren Gutiérrez menciona que las estrategias antifeministas también encuentran su hueco en Instagram, más aun coincidiendo con la celebración del Alarde de Irun y el de Hondarribia.
Además, la coordinadora del estudio pone el acento en que la prensa tradicional también contribuye con estas tendencias machistas incluso en días como el mismo 8M, presentando el gran día de la lucha feminista como “algo puntual, pequeño o sin importancia”.
Desinformación adictiva
“La desinformación es más adictiva que la información veraz, circula mucho más rápido y el antifeminismo viaja aquí”, remarcan las dos investigadoras, por lo que, escapar de esta tendencia global resulta imposible.
“Euskadi es donde menos violencia machista hay, parece que es un lugar más seguro pero no queda exenta de este problema. No nos podemos detener en hacer estudios sino que tenemos que actuar", advierte Miren Gutiérrez.
En este contexto, la directora de Emakunde, Miren Elgarresta, ha aplaudido el trabajo liderado por las investigadoras ya que 'Resistencias antifeministas’ nace con vocación de promover una toma de consciencia entre la sociedad vasca.
“Queremos que cualquiera sepa qué son y cómo surgen estas resistencias, los sesgos algorítmicos de las plataformas, cómo actúa en ellas la misoginia organizada”, concluyen las autoras de este trabajo .