Actualizado hace 4 minutos
Pese a que suelen contar con unos de los sueldos más bajos de las empresas (y en muchas ocasiones también con los peores horarios), las personas que se dedican a la limpieza de las instalaciones y los puestos de trabajo resultan imprescindibles para el confort y la salud de todos los empleados.
Se le rompe una taza
Y a toda persona que realiza esta labor es inevitable que se le pueda romper algo cuando mueve objetos de sitio para poder limpiar mejor en todos los rincones. Es lo que le pasó a una limpiadora en una oficina, a la que se le rompió sin querer la taza de una trabajadora y esta última ha querido contar el desenlace de la historia en la red social Threads.
“Llegué una mañana al trabajo y encontré esta nota sobre el teclado de mi computadora. Me la dejó una compañera del área de limpieza. Me quedé impactada y la leí ante todos mis compañeros. Me impactó su acción de asumir lo ocurrido y hacerle frente. Era una taza, chicos, no hacía falta”, escribe el perfil @planoinformativo, que adjunta una fotografía de esa nota.
La nota de la limpiadora
Y en el papel su compañera escribía lo siguiente: “Hola, soy la limpiadora. Hoy sin querer eché tu taza. Este es mi número para que me digas dónde te puedo conseguir una igual. Lo siento, me preocupo porque sin querer se cayó”.
La trabajadora explica lo que sintió al leer la nota. “Me impactó porque hay tanta gente a la que le cuesta reconocer un error y prefiere callar o culpar a otros. Ella pudo haber dicho: ‘Esta chica deja su taza en cualquier lado’. Pero decidió decir: ‘Rompí tu taza, le voy a dejar esta nota con mi número de celular contándole lo que pasó y comprar otra”.
Habla con ella
Además, termina contando que habló con la limpiadora para decirle que no se preocupara. “Pequeños actos que dan grandes mensajes. Claramente le agradecí y le dije que no hacía falta que me dé nada, que eso le puede pasar a cualquier persona. Gracias a todas las personas que le ponen pecho a la situación, asumen lo que hacen y accionan consecuentemente. Amo. Mis respetos a la gente así”.
Su post acumula en unos pocos días más de 5.000 me gustas y más de 400 comentarios, en los que reconocen el gesto de la limpiadora e incluso animan a la propietaria de la taza, a la que agradecen que se refiera a ella como una “compañera”, a hacerle un regalo para paliar su disgusto.