En plena oleada migratoria derivada de la guerra en Ucrania, Ongi Etorri Errefuxiatuak y Mugak Zabalduz no se olvidan de las críticas condiciones en las que se encuentran centenares de niños que viven en los campos de refugiados de Grecia, tras huir de otros países en conflicto como Siria, Irak o Afganistán.
Especialmente, cuando se trata de menores afectados por graves problemas de salud, que se unen a las precarias condiciones de estos espacios o a la falta de asistencia sanitaria y alimentación digna.