Una marea rosa recorrerá hoy las calles de Donostia

Katxalin vuelve a sacar hoy a las calles de Donostia el color rosa. Y lo hace en apoyo a las mujeres que sufren o han sufrido cáncer de mama. Pretende que la marea rosa que hoy recorrerá las calles de la capital guipuzcoana sirva para que esas mujeres se sientan arropadas. El año pasado 1.739 mujeres fueron diagnosticadas en Euskadi de cáncer de mama; 559 de ellas, en Gipuzkoa. Es una enfermedad que tiene un tasa de supervivencia a 5 años de casi el 83%. Y, precisamente, esa mirada de esperanza es la que quiere poner Katxalin ante la "losa" que supone recibir un diagnóstico positivo en cáncer de mama. 

Pero la marcha solidaria de Katxalin tiene una segunda finalidad: recaudar fondos para la investigación. Para ello, la camiseta de esta novena edición de la marcha se vende por 8 euros en las tiendas Eroski de Garbera y Urbil, en Deportes Apalategi y Apalategi Woman. Además, las inscripciones se pueden realizar en la web de Katxalin, www.katxalin.org.

Esta marcha es el colofón a una serie de actividades que la Asociación de Mujeres Afectadas de Cáncer de Mama y Ginecológico de Gipuzkoa, Katxalin, ha llevado a cabo en los últimos días dentro de su campaña con motivo del Día Internacional contra el Cáncer de Mama que se celebraba el pasado 19 de octubre. Se han llevado a cabo mesas informativas colocadas en varias localidades de Gipuzkoa, los comercios del territorio han decorado sus escaparates con el color rosa y se ha ofrecido una charla en Tabakalera sobre 'Las claves para realizar ejercicio físico de forma efectiva y segura en cáncer de mama', a cargo de Mireia Peláiz.

La marcha solidaria, que se celebra hoy, comenzará a las 11:00h y recorrerá 4,5 km a lo largo de las calles de Donostia. Una marea rosa para la que este año se han fijado el objetivo de lograr 6.000 participantes. Maite Valle, socia de Katxalin, anima a participar en esta marcha porque supone arropar, y no dejar solas, a las mujeres que sufren cáncer de mama. "Ese arrope es la misma sensación que yo siento cuando estoy escuchándole a una persona que le acaba de caer una losa encima. Ese arrope es el que la gente te da cuando va al lado tuyo en la marcha, y van contentas, van felices y van cada una pensando: 'yo tengo que hacer la marcha por mí, por mi tía, por mi hermana....'. Queremos vestir todo Donostia de rosa".