El proyecto europeo Life Urbaso, en el que un equipo liderado por Neiker trabaja en la zona de Urdaibai para mejorar el agua de consumo mediante una gestión forestal sostenible, ha suscitado “enorme interés” en el Patronato de la Reserva de la Biosfera por su potencial para marcar pautas de gestión en la zona.
La investigadora de Neiker y coordinadora de la investigación, Nahia Gartzia, y la geóloga de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) Ane Zabaleta presentaron el proyecto a los miembros del Patronato en la primera reunión del año que mantenida hace unos días en Busturia.
Life Urbaso es un proyecto con financiación europea que quiere demostrar como llevando a cabo una gestión forestal diferente en Urdaibai y un trato cuidadoso del terreno para que lleguen menos sedimentos a los acuíferos para consumo humano, se puede mejorar la cantidad y la calidad de este recurso.
En ello trabajan el centro de investigación Neiker, la UPV/EHU, el Centro Vasco de Investigación del Cambio Climático BC3, el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia y la agencia Efe.
El 80% de la superficie de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai está ocupada por bosque, mayormente por plantaciones de crecimiento rápido, y donde “la garantía de agua en cantidad y calidad tiene que ser una prioridad”, según el profesor de la UPV/EHU, José Ramón Aiartza.
Urdaibai, una comarca con 45.000 habitantes, se nutre de más de 60 pequeños puntos de captación de agua que se secan en verano. La viceconsejera de Sostenibilidad Ambiental del Gobierno vasco y presidenta del Patronato de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, Amaia Barredo, valoró el proyecto con el fin de “ir analizando dónde tenemos la problemática para garantizar los recursos.”
Según puso de manifiesto, “el agua va a ser a futuro muy necesaria porque estamos viviendo los efectos del cambio climático y ésta es una zona a la que precisamente no le sobra el recurso”. Cree que a través de Life Urbaso se puede obtener “información valiosa” que permita al Patronato “plantear medidas encaminadas” a la protección de las captaciones de agua y a asegurar su calidad y abastecimiento a los ciudadanos.
Por ello la entidad está “muy interesada” en utilizar la información que se obtenga “para planificar y prever posibles medidas de gestión” en la zona, concretó. También dijo que “la calidad es un factor determinante a futuro para garantizar, sobre todo, el volumen de agua y el abastecimiento a la población”.
Asimismo, el director de Patrimonio Natural y Cambio Climático del Gobierno vasco, Adolfo Uriarte, dijo que este proyecto “tiene que marcar las pautas de gestión que luego vamos a aplicar”. “Desde la reserva –explicó– llevamos mucho tiempo incidiendo en la compra de suelo para ir poco a poco afianzando las especies autóctonas e intentar evitar algunas de las prácticas forestales que no son idóneas en el territorio”. La zona alberga plantaciones de pino y eucalipto, aunque “más que la planta en sí”, el problema radica en “las prácticas, el tipo de corta de árboles que se puede hacer, los períodos de corta...”, puntualizó.
Urdaibai, según dijo, es “un sitio modélico porque tiene mil ojos” puestos en él, con “muchos equipos investigando cuál es la relación entre unas prácticas y otras en cuanto al aporte del sedimento que es necesario para la marisma, pero también por la propia depuración y necesidad de suelo para conseguir agua más limpia”.