El Asvel tan solo había ido por delante tras poner el 4-2 a falta de 6:34 para el final del primer cuarto. El resto del partido, el Baskonia había estado siempre por delante. Los de Neven Spahija dominaban el partido y lo hacía de una forma cómoda, pese a que sus ventajas no fuesen grandes. Gozó de nueve puntos en los minutos 24 y 25 –34-43 y 36-45–.
Dominando. Sin embargo, el Asvel se subió a las barbas en el último cuarto. Los azulgranas no habían puesto la puntilla, lo que fue aprovechado por el cuadro galo para voltear el marcador por muy increíble que pareciera. Y es que viendo el partido, el conjunto francés no había hecho méritos para ir por delante, pero así era. Un palo. De los gordos además.
Los de TJ Parker se pusieron cinco puntos arriba a falta de tres minutos para el final (62-57). Puñalada al buen partido del Baskonia. Pues bien, el equipo se levantó. No se vino abajo y siguió confiando en sus posibilidades. En cualquier otro momento hubiera arrojado la toalla. Bandera blanca. Este Baskonia no. Este nuevo Baskonia cree en sí mismo y tiene una mentalidad a prueba de bombas.
Del primero al último. Así se entiende como un jugador como Giedraitis, que llevaba más de 27 minutos en pista sin anotar ni un solo punto, se convirtió en determinante en los compases finales. Al lituano, que hizo su primer punto para poner el 62-61 gracias a un tiro libre y fallar el siguiente, no le temblaría la mano a falta de un minuto para el final para lanzar y anotar un triple que al fin y a la postre sería definitivo ya que ponía el 64-68 en el marcador. Una renta de cuatro puntos ya insalvable para el Asvel en ese carrusel final de tiros libres.
Letal. Un killer. Lleno de sangre fría. Como el resto del equipo en esos tres minutos finales en el que lograron un parcial de 9-15. Lo dicho, una mentalidad como una roca la de un Baskonia apoyado ayer sobre cuatro patas –Peters, soberbio y yendo cada vez a más hasta el punto de pensar que ya ha vuelto, Costello, el todoterreno Fontecchio y un Baldwin, menos superstar que en otras ocasiones, pero también clave–.
El póker del Baskonia. Entre ellos anotaron el 77% de los puntos del equipo, 56 de 72 –Peters: 17 con un 57% en tiros de dos 4/7 y un 42,9% en triples 3/7; Costello: 13 con pleno en tiros de campo 2/2 en tiros de dos y también en triples para una nueva valoración por encima de los 20 puntos, 28, mientras que Baldwin aportó 14 y Fontecchio 12. Los artificieros del Baskonia.