Una mujer de 78 años está en riesgo de ser desahuciada este miércoles de la casa en la que vive desde hace décadas con un contrato de renta antigua, después de que la propietaria, que se dedica al alquiler de pisos turísticos, le haya llevado a tribunales por una deuda inicial de 88 euros.
Así lo ha explicado el portavoz de la organización Resistim Gòtic Daniel Pardo, en la concentración organizada por esta entidad para tratar de impedir el desahucio previsto, para hoy.
Ha indicado que es un caso "especialmente injusto" porque la inquilina, Blanca, tiene un contrato de renta antigua y el "único interés" de la propietaria es "echarla para alquilarlo a un precio más alto", pues según Resistim Gòtic se dedica al alquiler por temporadas, es decir, para el turismo.
Pardo ha explicado que la propietaria jugó "una triquiñuela" a Blanca cuando compró todo el inmueble en 2010: "Hizo unas obras en el piso, además mal hechas, y le pasó a Blanca una factura de 88 euros, pero la anciana no se enteró", ha relatado. Esta deuda se ha incrementado a 177 euros.
En lugar de intentar cobrar este importe en primera instancia, la propietaria acudió a los tribunales para lograr que le autorizaran un desahucio.
Decenas de activistas están reunidos desde primera hora delante de las puertas de la vivienda, situada en el barrio Gòtico de Barcelona, una concentración a la que también ha asistido la líder de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach.
La comitiva judicial que ha acudido para el desahucio -no han aparecido fuerzas de seguridad- ha estado negociando con los mediadores municipales para ver cómo resolver el problema.