Maika del Río, la vitoriana de 48 años con cáncer metastásico que la semana pasada pidió ayuda a través de un vídeo para poder seguir tratando la enfermedad, ha logrado su primer objetivo: el uso compasivo de un nuevo medicamento al que, hasta hace solo unos pocos días, no podía acceder tras serle denegado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Se trata del Talazoparib,un inhibidor oral de la enzima PARP indicado para pacientes con cáncer de mama en estadíos avanzados como el que ella padece. La oncóloga de Maika, la misma que pidió su uso compasivo tras agotar la paciente todas las quimioterapias que financia Osakidetza, le ha trasladado la feliz noticia esta semana.
Maika se muestra "cauta" tras los distintos "reveses" sufridos en este camino, pero confía en iniciar el tratamiento la próxima semana. Será el propio laboratorio el que suministre el medicamento a coste cero. "Ya supongo que no habrá vuelta atrás, que lo habrán revisado y me lo han concedido. Pero quiero estar precavida", reconoce en declaraciones a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.
Varias negativas
Tras agotar todas las opciones terapéuticas que cubre la Sanidad pública, la oncóloga solicitó para Maika un primer medicamento, el Olaparib, que aunque sirve para el tipo de cáncer de mama que ella padece solo está financiado por Osakidetza para tratar el cáncer de ovario.
Consumada esta primera negativa, la especialista pidió a comienzos del pasado febrero el uso compasivo del Talazoparib, pero la solicitud fue rechazada hasta en dos ocasiones por la AEMPS pese a haber recibido el visto bueno de Osakidetza y el propio laboratorio (Pfizer).
¿La razón? que ya existía la alternativa de un Olaparib que, como ya se ha dicho, en Euskadi no está financiado para tratar el cáncer de mama. Pocos días después de lanzar el vídeo, Maika por fin ha recibido esta nueva esperanza. "Lo hemos conseguido", se puede ver en una imagen compartida por la paciente en su perfil de Facebook.
Una repercusión extraordinaria
El caso de Maika ha tenido una extraordinaria repercusión en las redes sociales, especialmente tras su difusión a través de la web de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el pasado viernes.
Desde entonces, han sido incontables las llamadas y mensajes recibidos por la vitoriana, toda "una avancha" –en sus palabras–, comunicaciones interesándose por su situación que también han llegado hasta la redacción de este periódico.
Más allá de agradecimientos, la paciente solo desea que nadie más tenga que pasar por lo que ella está sufriendo. "Me gustaría que el uso compasivo funcionara de una forma eficaz, ágil... porque nosotras no tenemos tiempo. Que los criterios sean menos exigentes, que nos ayuden", zanja Maika.