En plena escalada de los carburantes para marcar precios históricos, la guerra de las petroleras por hacerse con una porción de mercado y conquistar nuevos clientes se traslada hasta el Alto de Armentia y convertirlo en un campo de batalla.
Las obras de instalación de una nueva gasolinera en el número 23 de la calle están en marcha y son visibles los progresos con unos grandes postes metálicos verticales así como las bocas en superficie de unos depósitos ya soterrados y que abastecerán a los surtidores cuando, en el plazo aproximado de un par de meses, empiecen a dispensar combustible.