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Una nueva onda epidémica provoca un repunte de covid en Euskadi

La tasa de contagios ha ido escalando todo el mes de mayo aunque con poca repercusión clínica
Una persona con mascarilla sale del Hospital de Txagorritxu. / Pilar Barco

Cuando nos habíamos olvidado prácticamente de la pandemia, asistimos en los últimos días a la recuperación de las mascarillas en la vía pública. Una nueva onda epidémica en pleno mes de mayo ha provocado que proliferen las protecciones faciales debido a la aparición de una cepa que responde al nombre de FliRT, una variante muy contagiosa de covid, cuyos primeros casos ya se han detectado en Euskadi. Por ello, toda la geografia vasca ha experimentado en las últimas semanas un repunte de contagios que se ha visto reflejado en un aumento de ingresos en hospitales.

El último informe de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (IRA) del Departamento de Salud revela que continúa el incremento en los diagnósticos de covid-19, tanto en la Atención Primaria como en la hospitalaria, mientras la circulación del virus de la gripe y los diagnósticos de bronquiolitis se mantienen en valores bajos y estables.

De acuerdo con los datos obtenidos de los indicadores de la red hospitalaria de Osakidetza, en la tercera semana de mayo se habían producido 53 ingresos por SARS-Cov-2 en la CAV frente a los 31 de la semana anterior. La gran mayoría de las personas ingresadas, el 86,8%, tenía 60 o más años. No preocupa, sin embargo, a los especialistas que se produzcan más casos ya que tienen poca repercusión clínica. Además, las tasas han subido después de haber tocado suelo.

Estos datos al alza corroboran la teoría de que no se trata de un virus estacional, sino que depende más del volumen de las interacciones sociales, en una época primaveral donde cambia radicalmente el modo de relacionarnos.

Cinco semanas en ascenso

A pesar de que el covid haya mantenido sus cifras bajo control en los primeros meses del año y que la población ha dejado de percibir el riesgo, en mayo se ha registrado este aumento de las infecciones en todo el Estado español, con cinco semanas de ascensos consecutivos, alcanzando una tasa de 55,9 casos por cada 100.000 habitantes

Según el último informe del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda del Instituto de Salud Carlos III, con cifras relativas a la semana del 20 al 26 de mayo, la positividad ha continuado su escalada ya que había pasado en siete días de 7,3% al 12%. La tasa de contagios se incrementó, además, de los 33,5 casos por cada 100.000 habitantes a los 55,9 de esa semana.

El virus se incorpora, de este modo, a la batería de catarros que siguen entre nosotros, y en plena primavera, y con pocos test de antígenos realizados, los síntomas de covid-19 han llegado a confundirse con los de la alergia. Porque el fin de la emergencia sanitaria no quiere decir que el coronavirus haya terminado. "Todavía es una enfermedad nueva de la que quedan cosas por aprender. Las mutaciones del virus son siempre una amenaza y hace falta investigar más sobre el covid persistente", asegura la OMS.

Una de las mutaciones que parecen estar detrás del repunte se llama FliRT. Procede de la familia ómicron, se detectó por primera vez en Estados Unidos, y en pocos meses ha logrado imponerse al resto.

Otra variante que conviene no perder de vista se llama Pirola. Las previsiones de la OMS apuntaban a principios del 2024 que Pirola era una variante "de interés", por lo que recomendó realizar un seguimiento ya que tenía una capacidad de propagación mucho más rápida. 

Los expertos consideran, por su parte, que no debe cundir la alarma ya que este repunte de contagios no lleva aparejada una mayor peligrosidad. No en vano, dan por seguro que periódicamente el virus va a ir cambiando para asegurar su supervivencia, por lo que habrá nuevas variantes intentando saltarse el escudo inmunitario.

De hecho, la clave para afrontar la llegada de nuevas variantes es que la población cuenta con inmunidad adquirida por vacunación y por infección natural, de modo que la ciudadanía se encuentra suficientemente protegida. 

¿Es covid o es alergia?

Sin fiebre

Síntomas. Los síntomas de alergia se caracterizan por picor de ojos, nariz, oídos; además de ojos enrojecidos, con arenilla y estornudos frecuentes. Pero una alergia no genera síntomas de coronavirus como fiebre, malestar, diarrea y dolores musculares, además de la pérdida del gusto y/o el olfato.

Con tos

Los similares. Los síntomas que pueden compartir cierta similitud entre la alergia y el coronavirus se corresponderían básicamente con tos, dificultad para respirar, dolor de cabeza y mucosidad nasal.

Jaquecas

En común. Otro síntoma común podría ser el dolor de cabeza, que únicamente va a aparecer en personas alérgicas cuando los problemas derivados de la reacción alérgica se compliquen con sinusitis.

Mucosidad

Oscura. El taponamiento y la mucosidad nasal transparente suelen ser típicos de quienes tienen una reacción alérgica al polen, pero en el caso de infección por coronavirus la secreción cambiará a un color más oscuro.

04/06/2024