Un descenso como el que sufrió el Deportivo Alavés la semana pasada siempre es negativo, pues supone un enorme paso atrás en el proyecto que se tenía en mente –sin importar cómo estuviera planeado este–. No obstante, al igual que sucede en los demás ámbitos de la vida, cualquier traspiés siempre viene acompañado de una o varias oportunidades y, entre las muchas que va tener el conjunto babazorro en los próximos meses, hay una que está directamente relacionada con aquellos futbolistas que dejaron Vitoria porque no tenían nivel para Primera, pero que ahora tal vez puedan ser de utilidad.
En concreto, la escuadra gasteiztarra ha cedido este curso, teniendo en cuenta tanto el mercado estival como el invernal, a siete futbolistas. Uno de ellos, Mamadou Sylla, permaneció en la máxima categoría; cuatro se marcharon a LaLiga SmartBank, donde competirán los albiazules en la campaña 2022-23; y dos pusieron rumbo al extranjero (Bélgica y Croacia). Algo que, como les sucede a absolutamente todos los equipos, ha sido positivo en algunos casos y, sin embargo, en otros no tanto.
El mencionado Sylla, por ejemplo, no ha podido reencontrarse en el Rayo con esa capacidad goleadora que demostró en el Girona y por la que le fichó en el Alavés. La falta de minutos a las órdenes de Calleja le empujó a buscar un nuevo destino en enero y, desgraciadamente, Vallecas no ha acabado siendo lo que él esperaba. A las órdenes de Iraola, el delantero senegalés solo ha disputado 266 minutos y no ha podido marcar ningún tanto, de manera que se ha devaluado incluso más de lo que lo hizo en la capital vasca.
Respecto a los cuatro que encontraron acomodo en la división de plata, quien más ha aprovechado la oportunidad ha sido Carlos Isaac. Pese a que comenzó la campaña en el banquillo, el lateral extremeño terminó ganándose el puesto y, siempre que las lesiones se lo han permitido, su rendimiento no ha bajado del notable, lo cual ha provocado que el Oviedo muestre interés en ampliar su estancia en el Carlos Tartiere. A su regreso, eso sí, no lo va a tener fácil si Martín renueva y Tenaglia se mantiene en la plantilla.
Quien también ha dejado buen sabor de boca en Asturias –sobre todo si termina logrando la permanencia– es José Luis Rodríguez. El Puma ha sido indiscutible en el once del Sporting durante toda la temporada, aunque su casillero solo registra tres goles y otras tres asistencias; y ahora, con el exalbiazul Abelardo de vuelta en El Molinón, se siente más a gusto que nunca, así lo ha admitido recientemente, en la banda izquierda, donde tendría que competir con Luis Rioja si este acaba quedándose en el Glorioso.
Y luego, en tierras mañas, Borja Sainz tampoco lo ha hecho nada mal. El atacante vizcaíno, cuyo contrato, al igual que el de los anteriores, concluye en 2023, se ha destapado como un gran puñal en la banda del Zaragoza, para quien ha sumado tres dianas en Segunda. Una categoría siempre muy complicada y en la que, por el contrario, ha sufrido mucho Tachi, quien volvió en el mercado de invierno a su casa, Fuenlabrada, y no ha sido capaz de ayudar a su equipo a lograr la permanencia –incluso perdió la titularidad–.
Para finalizar, están los casos de Taichi Hara y Mahmoud Abdallahi. El primero ha sido protagonista, marcando ocho goles, en el Sint-Truiden de la Jupiler Pro League; y el segundo, una de las apuestas más importantes de la cantera del Alavés, ha jugado bastante en el NK Istra, pero no ha brillado tanto como se esperaba en un principio. l