La presión vecinal ha surtido efecto en esta ocasión. Una concentración de unas 250 personas ha conseguido retrasar el desahucio previsto para este jueves de una madre con 5 hijos, 3 de ellos menores, de la vivienda en la que residen en la localidad navarra de Burlada.
Hasta allí se ha desplazado la comitiva judicial, que ha decidido el aplazamiento ante las personas concentradas que han respondido a la convocatoria del Sindicato Socialista de Vivienda de Iruñerria, que lo ha valorado en una nota como "una victoria temporal". Esta organización ha destacado que la mujer es víctima de violencia de género y cuenta con el apoyo del vecindario.
Por su parte, en otra nota, el Ayuntamiento de Burlada ha confirmado que trabaja "desde hace meses" en la búsqueda de soluciones "laborales y habitacionales" para esta familia, y que también ha hecho gestiones para mediar tanto con el Juzgado como con las partes implicadas.
"La única opción que se ha descartado es que la familia quede en la calle" y por ello indica que había preparado un dispositivo de emergencia temporal para, en caso de haber sido desahuciada la familia, seguir buscando soluciones desde los Servicios Sociales.