Gran parte de Canadá ha despertado este viernes bajo una alerta de frío extremo provocada por un frente de aire polar de 3.000 kilómetros de extensión que ha hecho que las temperaturas se desplomen a mínimos de entre -20 y -30 grados centígrados.
El Servicio Meteorológico de Canadá ha advertido que hoy y mañana las temperaturas se situarán en torno a -30 grados en la región de la capital canadiense, Ottawa, con una sensación térmica de -40 grados.
En Toronto, la mayor ciudad canadiense, las autoridades han dicho que este viernes la sensación térmica se situará en -30 grados y aconsejan limitar el tiempo que se pase a la intemperie por el riesgo de congelación.
Las autoridades municipales han habilitado centros para que las personas sin techo o los que tienen dificultades para calentar sus hogares se puedan refugiar hasta que suban las temperaturas el domingo.
Tanto en Ottawa como en Toronto las autoridades han recordado que la ley obliga a que animales de compañía, como perros y gatos, no sean expuestos a temperaturas extremas como las que se registran este viernes.
En la zona central y occidental del país, el segundo más extenso del mundo tras Rusia, la situación es similar. En Winnipeg, una de las principales ciudades de Canadá más habituadas a las temperaturas extremadamente bajas, el termómetro marcaba este viernes -24º con un efecto térmico de -35º.
En Montreal, en la zona oriental de Canadá, se esperan en la noche del viernes temperaturas de -27 grados, y el sábado -40º de sensación térmica.
La municipalidad ha anunciado que operarán durante las dos próximas noches dos centros de emergencia para que hasta 100 personas sin techo se puedan refugiar del frío.
Y en las provincias de la costa atlántica, la provincia de Nueva Brunswick teme que en las próximas horas la sensación térmica se sitúe en -50º, temperaturas no alcanzadas en los pasados 40 años.