Los animales tienen sus necesidades fisiológicas y si tienen que defecar lo hacen, por muy amaestrados que estén, porque hay veces que no pueden controlar el momento de hacerlo, especialmente si tienen problemas digestivos.
Exhibición de una orca
Es lo que debió de sucederle a una orca que vive en SeaWorld San Antonio, un oceanario situado en esa ciudad del estado de Texas y que constituye el parque de atracciones de vida marina más grande del mundo. En medio de una exhibición, con el recinto a rebosar de gente, el animal desarrollaba su habitual espectáculo de giros, saltos y demás acrobacias. Pero de repente defecó muy cerca de uno de los bordes de cristal. Y dado el tamaño de la orca la cantidad que soltó no fue precisamente escasa.
El público se quedó boquiabierto al ver cómo el agua se iba tiñendo rápidamente de marrón, pero confiemos en que lo de boquiabierto no fuera literal, porque lo que sucedió después resultó bastante más repugnante. Tras defecar la orca debió de aplicarse el Show must go on y prosiguió con su actuación, realizando un salto que provocó que, al caer, desalojara cientos de litros de agua llena de excrementos que fueron a parar directamente sobre el público que se encontraba en esa parte de las gradas.
Descarga de agua con heces
Los espectadores saben que en un oceanario con orcas acabarán mojados, sobre todo en la conocida como zona de salpicaduras, pero lo que no esperaban es recibir una descarga de agua con heces. Tan mal olía el líquido que les cayó encima que parte del público comenzó a sentirse mal, a sufrir arcadas e incluso a vomitar, mientros otros trataban de limpiarse los restos de heces del cuerpo y de la ropa como buenamente podían.
No se les dio ropa limpia
El parque emitió un comunicado posteriormente asegurando que llevó a los espectadores afectados a una zona de descontaminación, donde pudieron limpiarse con toallas, agua embotellada y jabón. Eso sí, no se les dio ropa limpia; sólo se les ofreció comprarla en la tienda oficial de regalos del recinto, algo que no dejó satisfechos a muchos de los que tuvieron la desgracia de ser bañados con esa agua marrón.
Además, se disculparon ante lo sucedido y afirmaron que van a revisar todos los protocolos para que un hecho como ese no vuelva a repetirse. “Lamentamos profundamente este desafortunado incidente y estamos tomando todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad y el confort de nuestros visitantes”, indicaron.