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Una pareja tendrá que pasar por el juzgado porque su gallo canta muy alto

Una vecina les denuncia porque el ruido del ave le impide dormir y concentrarse
El gallo 'Ricco'. / Radio France

Vivir en un pueblo y quejarse de los sonidos de la naturaleza es algo que parece bastante absurdo, pero que sucede. No sólo por parte de los visitantes procedentes de la ciudad que se van un fin de semana a un alojamiento rural, sino también por parte de los propios vecinos. Así le ha sucedido a una pareja francesa, que ha sido denunciada por una vecina por el ruido que produce su gallo.

'Ricco', el presunto gallo gritón

El protagonista de los sonidos es Ricco, un gallo de cinco años que molesta muchísimo a una vecina de la localidad de Bourgoin-Jallieu, en la región de Ródano-Alpes, próxima a Lyon. Sus propietarios son una pareja que llegó al pueblo hace 25 años y que no pueden entender cómo van a tener que acudir a los tribunales a principios de 2025 por algo que sucede con normalidad en el ámbito rural.

La denunciante asegura que los sonidos que emite el gallo resultan insoportables para poder llevar una vida normal y que le está afectando a su salud, ya que le provocan falta de sueño, fatiga auditiva y dificultad para concentrarse, porque asegura que el ave canta a todas las horas del día.

Ninguna queja más

Sus dueños rebaten esa acusación, afirmando que Ricco canta unas quince veces al amanecer y alguna vez más durante el día, pero no creen que sea algo fuera de lo normal en un gallo. De hecho desvelan que han hablado con el resto de vecinos y ninguno, aparte de la denunciante tiene problemas con el canto del ave. Es más, es la primera y única queja que han recibido.

Tratando de encauzar el problema, primero recurrieron a una mediación de la mano del Ayuntamiento, pero no hubo acuerdo entre las dos partes, con lo que la vecina decidió acudir a la Justicia, que será la que tome una decisión. La cita ante los tribunales está fijada para el 14 de enero de 2025.

Interpretación de la ley

La denunciante se acoge a una ley francesa de 2021 que busca definir y proteger el patrimonio sensorial de la campiña francesa y que también genera polémica en este caso, porque los dueños de Ricco consideran que viven en un entorno que siempre ha sido rural y lo sigue siendo, mientras que su vecina opina que el barrio ya no forma parte de ese entorno rural, sino que ya es parte urbana, con lo que ya no tendría la obligación de soportar los cantos del gallo.

28/10/2024