¿Quién no ha tenido un Lego cuando llegaban los Reyes o el Olentzero en Navidad, o como regalo de cumpleaños? De pequeños, la mayoría hemos pasado horas construyendo una y otra vez, creando historias y montando las piezas de colores de mil maneras diferentes. Tú solo, con tus hermanos o con tus primos. La imaginación con un Lego no tenía límites.
Carlos Abascal lo sabe bien porque ha convertido su pasión por los Legos en su profesión. En un pequeño comercio situado en la calle Badaia 19 de la capital alavesa, este emprendedor alavés vende juegos Lego desde hace diez años.
En el año 2012 Carlos tomó una decisión, quizás una de las más importantes de su vida. Después de años trabajando en el mundo de las reformas y la construcción, este vitoriano, cuya pasión desde niño son los Lego, recuperó su afición de adulto para transmitirla a los que iban a ser sus clientes todo este tiempo. Dicho y hecho.
Desde hace diez años, en el mismo local desde donde gestionaba reformas en la calle Badaia 19, hoy en día regenta Car-Brick Hobbies, una pequeña tienda especializada en automodelismo, con coches en todas las escalas y juegos Lego.
Sólo dos comercios en Vitoria
Desde que la mítica tienda de Aeromodelismo Escobar de la Avenida de Gasteiz cerró, tan sólo hay dos comercios de este tipo en Vitoria: la juguetería Hobby's en la calle Ortiz de Zárate (coches de colección, maquetas, puzzles y miniaturas que no hay en otros sitios) y la tienda de Carlos, Car-Brick Hobbies en la calle Badaia.
Cuando vas paseando por esta calle céntrica de Gasteiz y llegas a esta juguetería técnica, no es raro encontrar niños y niñas con sus padres mirando el escaparate con auténtica cara de ilusión. ¿Y qué están mirando? Piezas realmente increíbles, un verdadero paraíso para los aficionados a este popular juego de construcción danés.
Y al cruzar la puerta y entrar en la tienda, desde el primer minuto te das cuenta de la atención tan personalizada que vas a recibir, de que te van a aconsejar bien y de la implicación de Carlos en su negocio.
Él lo tiene claro: los Lego son el regalo perfecto para todos, tanto adultos como para niños. Y tiene otra idea muy clara: los Lego no son para competir, son para disfrutarlos y pasarlo bien mientras los montas.
Cada dos o tres meses llegan las novedades
"Cuando llegan las Navidades la actividad es frenética aquí en la tienda, llegan muchos padres buscando un Lego para sus hijos; también hay muchos clientes buscando un regalo de cumpleaños a lo largo del año", explica Carlos.
Cada dos o tres meses consulta las novedades de Lego y hace los pedidos. Después de diez años detrás del mostrador, va conociendo los gustos y las preferencias de los clientes.
Con esta información elige qué productos de Lego traer hasta Vitoria, pedidos que llegan desde la República Checa, donde la multinacional empaqueta los artículos destinados al mercado europeo.
"La tienda es pequeña, por eso tengo que pensar bien y elegir qué traigo. Consulto el catálogo de Lego con miles de productos, y aquí puede haber en torno a un 5% de todo lo que ofrece Lego", explica Carlos. Hay clientes fieles que le solicitan alguna pieza muy concreta, "que se puede traer pero cuesta tiempo".
Coches a escala y Legos de Star Wars
A un lado del establecimiento, los coches a escala de coleccionismo (algunos son modelos únicos y otros incluso descatalogados) con artículos de hasta 300 euros; y al otro lado de la tienda, los Legos, tanto para niños como para adultos, con piezas realmente increíbles. "Los Legos de Star Wars nunca fallan, son un clásico. Y luego están los que se ponen de moda, por ejemplo, desde hace un par de años se venden muy bien los Legos de Harry Potter".
Como curiosidad, Carlos nos explica que la industria de los juguetes evoluciona con la sociedad. Y Lego no se queda atrás. Tal y como nos enseña en las cajas de Lego que tiene en su tienda, la multinacional ya no distinge si son figuras masculinas o femeninas las que incluye en un coche de carreras o en un camión de bomberos, porque ambos sexos están presentes en cada juego de Lego.
Entre los artículos más novedosos para niños y niñas desde cuatro años que hay en el comercio de la calle Badaia (aunque Lego trabaja incluso con juegos para niños más pequeños), Carlos guarda en una de sus vitrinas un auténtico tesoro: algunos de los Legos más antiguos de la década de los años 50 (denominados Lego System). "Lego es un producto caro pero de muy alta calidad, dura años". En su tienda puede haber productos de 200 euros, pero los más habituales son juegos de Lego de 100 euros para abajo.
Ubicación inmejorable
La calle Badaia, muy cercana a dos colegios, es una ubicación perfecta para el negocio de Carlos en la capital alavesa. Una calle de paso para cientos de familias que la atraviesan para ir hasta el colegio, siendo su escaparate uno de los más concurridos de esta arteria.
Alejado de momento de las redes sociales, el boca a boca es lo que le funciona en Vitoria a este pequeño comercio, así como la participación de Carlos en foros especializados.
Como nota negativa, el confinamiento por el covid y la pandemia han hecho mucho daño a los pequeños comercios de barrio, y Carlos no se ha librado. Después de dos años, empieza a remontar poco a poco.
Tal y como reconoce, ha sido una época muy dura donde hay gente que se ha acostumbrado a recibir los pedidos en casa por Amazon. Un método cómodo, claro. Pero no tiene nada que ver con la atención y los consejos que recibirás en esta tienda para encontrar el regalo perfecto.