Una política cercana y con la firme ambición de ser la mejor

La candidata designada por el PNV para retener la makila en el Ayuntamiento de Gasteiz en mayo volverá a los orígenes de su brillante y ascendente trayectoria política labrada desde el año 2000. Fue esa preocupación de sus padres por estar al día de los problemas y situaciones cotidianas, la que llevó a la joven Beatriz y su hermana, ahora Ertzaina, a afiliarse a las juventudes de EGI en 1988.

En sus años escolares siempre sintió atracción por el deporte y especialidades como la gimnasia deportiva. Sin embargo, por recomendación de su ama y debido al sacrificio que requería descubrió, gracias a varios entrenadores, su facilidad para el atletismo y los 50 metros lisos en pista cubierta. Durante varios años lo practicó, aunque la potencia de sus piernas le generó bastantes roturas de fibras. Hizo también sus pinitos en el ajedrez y trata de aplicar esa estrategia y reflexión como parte esencial de su vida. Mantiene el gusto por ese deporte jugando esporádicamente con sus hijos, a los que todavía sigue venciendo en las partidas familiares.

El atisbo de que participar en la vida política resultaba interesante para aportar ese grano de arena a lo visto y vivido en casa le convenció para enrolarse en el PNV, a la edad de 21 años. Por aquel entonces avanzaba en sus estudios de Ciencias Económicas y Empresariales en la UPV. Finalizada su etapa universitaria, desempeñó durante un lustro una trayectoria profesional en la empresa privada con paradas en Gizaker, Guascor, Astilan o Logic Control.

El inicio del nuevo siglo propició el comienzo de su andadura política. Una jornada tan navideña como el 22 de diciembre del año 2000, se convirtió en concejala del Ayuntamiento de Gasteiz, tomando el relevo de Pedro Elosegi, actual presidente de las Juntas Generales de Álava. Siete años en el Consistorio, como portavoz jeltzale en la Comisión de Asuntos Sociales, despertaron su pasión por la política, que le ha llevado a encadenar desde 2015 el cargo de diputada foral de Servicios Sociales y dar el salto en 2016 al ejecutivo autonómico al frente de ese mismo departamento y a los que ha unido, desde 2020, las carteras de Justicia e Igualdad. Durante todos estos años lleva esforzándose en trabajar para que sus decisiones beneficien o mejoren la vida de los más vulnerables. Eso es para Beatriz Artolazabal la mayor gratificación que recibe de su andadura política.

A lo largo de todos estos años mantiene sus principios de trabajar duro desde pequeña para intentar superar los retos y ser la mejor. En ese camino busca siempre rodearse de los mejores equipos humanos que allanen el camino hacia esa meta de excelencia. “Quiero rodearme de gente normal, que no me haga la pelota y me diga cuando hago las cosas mal, para mejorar, y estar conmigo a muerte”, precisó hace unos meses en una entrevista a la emisora pública Radio Vitoria. “Un equipo es fundamental en todos los órdenes de la vida”, sentenció.

Busca también Artolazabal esa cercanía con la ciudadanía y es precisamente en ese contacto “donde más gano” para ahuyentar esa imagen de seriedad, aunque remarca que una vez que se le llega a conocer es “una mujer normal”. Lo lleva a la práctica acercándose a la población y “no solo los 15 días de campaña”..

La todavía consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales va a tener esta tarde su primer acto en Gasteiz, después de ser elegida por el partido para la carrera al Ayuntamiento. A las 19.00 horas estará presente en el Palacio Europa en una nueva edición de los Premios AMPEA al talento femenino.