Solo una canasta separó al Baskonia el pasado jueves de haber puesto el broche de oro a una primera vuelta de la Euroliga fantástica y haber llegado al ecuador de la temporada europea como líder en solitario del torneo continental. El hierro y el tapón de Lammers a Howard lo impidieron, pero, pese a ello, el arranque de Euroliga del conjunto gasteiztarra sigue siendo para enmarcar. El cuadro dirigido por Joan Peñarroya, pese a partir como uno de los equipos con menos opciones de entrar en el play off según la mayoría de las casas de apuestas, ha superado cualquier expectativa con un juego muy vistoso y es sin duda el equipo revelación hasta el momento, si no el mejor de lo que va de competición.
El balance difícilmente podía ser mejor. En las 17 primeras jornadas el Baskonia ha cosechado 11 victorias, lo que supone el mejor registro histórico del club desde que se implementó el actual formato de liga. El récord hasta ahora lo tenía Sito Alonso, que en el curso 2016-17 terminó la primera vuelta con diez triunfos, si bien es cierto que lo logró en dos jornadas menos, ya que la competición estaba formada por 16 equipos por aquel entonces. En dicha temporada, los azulgranas lograron clasificarse para el play off, en el que se quedaron a un paso de la Final Four al caer contra el CSKA, y tras este buen inicio de campaña el objetivo debería ser poder regresar a la fase de eliminatorias, algo que no consigue desde la temporada 2018-19.
Para ello, resultará fundamental mantener su idilio con el Buesa Arena. El cuadro alavés es el mejor local de la competición con ocho triunfos y una única derrota en su pabellón contra el Olympiacos en la cuarta jornada, quizá la única fecha en la que el equipo se ha mostrado vulnerable en su feudo, ya que en el resto de compromisos se ha impuesto con autoridad a rivales de la talla del Real Madrid, el Maccabi, el Armani o el Bayern.
Peor le han ido las cosas a domicilio, donde posee un balance negativo de tres victorias y cinco derrotas, aunque ha mejorado en esta faceta notablemente desde que comenzó el curso. Así lo demostró durante la mágica gira turca en la que superó a dos gigantes como el Efes (78-83) y el Fenerbahce (70-76). El Alba Berlín cortó la racha, que ascendía ya a seis triunfos consecutivos en Euroliga, pero la mejoría del Baskonia lejos del Buesa Arena es evidente, dejando atrás los batacazos del principio de campaña que generaron muchas dudas en cancha de equipos de la zona baja de la tabla como el Asvel (87-61) y el Panathinaikos (98-83), los peores partidos del equipo en lo que va de curso en el torneo continental.
UN ESTILO RECONOCIBLE
Este primer tramo de la temporada no solo ha servido para que el Baskonia presentara su candidatura a entrar en el play off, también ha definido un estilo de juego muy entretenido y espectacular, en el que se nota la mano del técnico Joan Peñarroya y el perfil de jugadores con el que se ha construido la actual plantilla. El club gasteiztarra propone partidos con un ritmo muy alto, corriendo la cancha y lanzando en los primeros segundos de las posesiones siempre que puede, impidiendo al rival que se reorganice en defensa y le obligue a generar con posesiones en estático. Los beneficios de esta filosofía de altas anotaciones –es el segundo equipo de la Euroliga que más anota– se multiplican cuando se le suman buenas defensas, ya que dan lugar a más opciones de correr la cancha y encestar en transición. Este es un aspecto en el que también ha mejorado con el paso de las jornadas, encajando cada vez menos.
En cualquier caso, si este equipo tiene un sello de identidad, ese es sin duda el lanzamiento de tres puntos. Los de Peñarroya son el equipo que más anota desde el perímetro de toda la competición con 11,2 triples por encuentro y también el que más lanza desde fuera con 29,1 intentos por choque para un 38,4% de acierto, el tercero más alto del torneo. Se trata de un gran cambio respecto al curso pasado, en el que el equipo lanzó cuatro triples menos por choque (25,1) y anotó 8,7 de media con un porcentaje del 34,7%. Más drástico aún ha sido el cambio en la faceta anotadora, en la que el equipo ha pasado de 74,8 a 85,9 puntos por choque.
El principal responsable de ello es Markus Howard, que se ha destapado como una de las grandes estrellas del torneo en su primera temporada en Europa, resultando el principal acierto de la dirección deportiva azulgrana en verano. El escolta estadounidense ha sido el jugador que más triples ha anotado en la primera vuelta (3,2 por encuentro con un extraterrestre 46,6% de acierto) y ocupa la octava posición en la tabla de anotadores con 15,6 puntos de media.
Sin embargo, no hay que restar méritos al resto del equipo, ya que ha sido capaz de encontrarle en buenas situaciones para anotar y ha movido el balón con maestría, huyendo de los aclarados de los que abusan tantos rivales y apostando por un juego coral y fluido. Muestra de ello es que es el cuarto equipo que más asiste de la Euroliga, con 19,2 asistencias por encuentro. En este apartado hay que dar crédito a las dos brújulas del equipo, Darius Thompson (5,6 asistencias por partido) y Pierria Henry (6,1), que también son los dos jugadores más valorados del equipo y han demostrado saber complementarse bien cuando han coincidido en la cancha.
ROLES DEFINIDOS
Los números del Baskonia en la primera vuelta son fantásticos, pero el éxito del conjunto azulgrana hasta el momento no se puede explicar únicamente con la estadística. La plantilla ha cambiado de actitud respecto a la pasada temporada, el ambiente en el vestuario, al menos por lo que se transmite hacia fuera, es muy positivo y las piezas han encajado a la perfección. Peñarroya está contando con los 13 jugadores en sus rotaciones, aunque es cierto que en Euroliga tiene sus preferencias. Dani Díez, con 10 minutos de media en 11 partidos, Arturs Kurucs, con 8 de media en 10 participaciones y Sander Raieste, que solo ha jugado 8 partidos con una media de 8 minutos, están siendo los menos utilizados por el técnico, cuyos hombres de confianza son Henry, Thompson y Giedraitis.
En cualquier caso, cada uno tiene claro cuál es su función en el equipo y eso hace que todos los engranajes de la máquina encajen. Henry y Thompson llevan el timón, Marinkovic y Giedraitis defienden y abren la cancha, Sedekerskis y Costello son el pegamento del equipo, Kotsar y Enoch rebotean y castigan bajo el aro y Hommes y Howard aportan ese punto de anarquía y voracidad anotadora. Díez, Kurucs y Raieste, en un papel más secundario, suman energía y están siempre preparados para aportar desde el banquillo.
De momento, con menos recursos que la mayoría, el Baskonia no solo ha logrado plantar cara, sino que ha conseguido tumbar a las grandes potencias del torneo y terminar la primera vuelta como colíder. Sin embargo, el resto de equipos ya se está rearmando para el segundo asalto, que promete ser todavía más exigente que el primero, con tres triunfos separando al líder del duodécimo clasificado. Los gasteiztarras han demostrado que tienen plantilla y argumentos para, como ha indicado Peñarroya en varias ocasiones, “incomodar” a los grandes. Si se mantiene este nivel, hay razones para soñar.
Balance
11-6
El Baskonia ha registrado su récord de victorias en la primera vuelta de la Euroliga con el actual formato, superando las 10 conseguidas por Sito Alonso en la temporada 2016-17. Es colíder, aunque a tres triunfos del 12º.
Mejor local
8-1
El Buesa Arena ha sido un fortín en el que solo el Olympiacos ha logrado salir airoso, en la cuarta jornada. Lejos de Vitoria las cosas no le han ido tan bien con 3 triunfos y 5 derrotas, pero ha mejorado en las últimas jornadas pese al pinchazo en Berlín.
Líder en triples
11,2
El conjunto azulgrana es el equipo que más triples anota por encuentro en el torneo y también el que más lanza (29,1), su principal sello de identidad. Howard es el máximo exponente en esta faceta, con una media de 3,2 por choque.