El agua ha sido uno de los puntos del día más relevantes del pleno celebrado este jueves en el Ayuntamiento de Bilbao. El consistorio ha tomado la decisión de dejar de comprarla embotellada para priorizar el agua del grifo en sus dependencias. Siguen, así, la estela marcada por la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, que entró en vigor en abril de 2022. Entre otras cuestiones, el marco jurídico obliga a los establecimientos hosteleros a ofrecer agua de manera gratuita a los clientes que así la soliciten. El objetivo es el mismo: reducir la proliferación de botellas de plástico que, en no pocas ocasiones, son de un solo uso.
Ahora, ¿están aplicando los bares y restaurantes de Bilbao el nuevo marco jurídico? Y, si es así, ¿lo hacen de buena gana? DEIA ha querido dar respuesta a estos dos interrogantes que, este jueves, barruntaban en las cabezas de sus redactores. Y, para ello, ha optado por organizar un poteo de agua por los locales de la villa. He aquí los resultados de esta exhaustiva – e hidratante – investigación.
Agua para el poteo
Los poteadores han comenzado su periplo en el bar más cinematográfico de Bilbao, el Kubrik, situado en la Calle Villarías. La incógnita se ha despejado en cuanto han cruzado el umbral de la puerta. Y es que los propietarios de este establecimiento han dispuesto una senda jarra de agua y una veintena de vasos de cristal en la barra. De esta manera, los clientes más sedientos del elixir que originó la vida en la tierra pueden servirse sin importunar a las atareadas camareras.
"Llevo ocho años trabajando aquí y esa jarra siempre ha estado ahí", ha asegurado Paula. Ha explicado, además, que el propietario del establecimiento descubrió esta iniciativa allende el Ebro. En Andalucía. "Decidió implantarla aquí porque le pareció una idea estupenda", detalla la camarera. Tanto ella como su compañera, Lorena, creen que el marco jurídico que establece la gratuidad del agua es justa. "¿Para qué vamos a negarle agua a alguien que la quiera?", zanja Lorena.
Plaza Nueva
Una vez lubricado el gaznate a base de H20, los poteadores/investigadores han cruzado la ría para poner rumbo al Bar Víctor, en la Plaza Nueva de las siete calles. "¿Podrías servirme un vaso de agua?", han preguntado inquisitivos a Rafa. "¿Con o sin hielo, señores?", ha respondido el camarero. Con su respuesta ha despejado la x, las dos cuestiones que terminan de despejar la ecuación. En el Víctor tampoco niegan a nadie un vaso de agua.
"No tenemos ningún problema con la nueva normativa. De hecho, cuando alguien nos pide un botellín les ofrecemos un vaso de manera automática", ha explicado Rafa. Ha asegurado, también, que son muchas las personas que pasan por la barra de manera diaria en busca de agua. (Gratis). Asimismo, el camarero ha relatado en otros países, como en el lejano país del sol naciente – Japón – incluso se ofrece agua embotellada en máquinas dispensadoras a coste nulo.
Café Lago
Después de ingerir esta segunda dosis de líquido cristalino los periodistas han optado por acudir a un local más a fin de confirmar su hipótesis: en los bares de Bilbao se sirve agua gratis. Y de buena gana, además. Para ello han recorrido los poco más de 100 metros que separan la Plaza Nueva de la Calle Correo, donde está el Café Lago. La persona encargada de atender la barra a su llegada, Irantzu, tampoco ha puesto ninguna traba a su petición.
"Conozco la nueva normativa. Es una forma de fomentar el no consumo de plásticos y no está mal", ha opinado. No obstante, la camarera ha reconocido entender a los hosteleros y hosteleras que no aplican la norma de buena gana. "A mí me parece bien – ha subrayado –, pero entiendo que es un gasto. Pierdes dinero", ha dicho.
Así las cosas, todo apunta a que, en efecto, la hostelería de Bilbao aplica el nuevo marco jurídico y que, además, lo hace de buena gana.