Uno de los anhelos históricos del Aeropuerto de Bilbao es contar con un vuelo trasatlántico que pueda colmar la ambición de llegar a Estados Unidos sin escalas. Desde que técnicamente esa posibilidad es viable, las aerolíneas han realizado varios amagos que hacían pensar que la ansiada ruta a la costa Este estaba cerca. Sin embargo, hasta ahora ninguno de los intentos ha llegado a buen puerto, más allá de conexiones vía Madrid o Barcelona. El año pasado United Airlines anunció que a partir de 2023 inauguraría una nueva ruta de Nueva York a Málaga –lo que fue un jarro de agua fría para Sevilla–, ejemplificando que las compañías americanas también posan su mirada en ciudades de tamaño mediano. ¿Podría la marca Bilbao Bizkaia aspirar a un destino igual después de que el Ayuntamiento y la Diputación hayan anunciado que consideran Estados Unidos como un mercado prioritario para atraer turistas?
De lo que no cabe duda es que después de todos las tentativas fallidas, cualquier intento de instaurar una ruta transoceánica debería acogerse de forma precavida. Así lo demuestra la línea regular de Bilbao a Miami prevista en 2011, para la que incluso se llegó a firmar un convenio de colaboración entre el condado de Miami Dade y la Cámara de Comercio de Bilbao, con el objetivo de promover el tráfico aéreo entre Florida y La Paloma. Esa ruta nunca terminó de despegar. En 2014 hubo otro conato con una ruta chárter desde Foronda a Nueva York. Sin embargo, la escasa demanda de viajeros obligó a suspender la conexión, lo que supuso un importante coste para las arcas públicas alavesas.
Solo un año después Norwegian Air Shuttle anunció un plan de desarrollo en el que daba cabida a la apertura de una ruta de Bilbao a Boston a partir de 2017. Esta declaración de intenciones fue recibida como una propuesta factible, ya que la estrategia de la compañía escandinava pasaba por la adquisición de un centenar de aviones Boeing 737-8 MAX. Estos aviones, con una capacidad de entre 162 y 175 pasajeros, son más pequeños que los aviones tradicionales de largo radio y permiten una autonomía de 5.700 kilómetros con ocho horas de duración. Lo suficiente como para llegar a Nueva York, Boston o Miami desde Bilbao. Sin embargo, esta conexión nunca se materializó y, en cambio, en 2017 la aerolínea noruega anunció que uniría la capital vizcaina con Estados Unidos vía Barcelona. Desde entonces, Bilbao sigue a la espera de su deseada ruta directa.