Una selva de hayas cerca de Vitoria

Almurrain es, quizás, el monte mas desconocido de los Montes de Vitoria. Está situado en un pequeño ramal que se desprende hacia el norte cerca del puerto de Azaceta. Iniciaremos nuestra aproximación en el pueblo de Andollu, a pie de puerto, y seguiremos la Ruta del Vino y el Pescado. Esta antiquísima ruta comercial comunicaba la meseta con la costa del cantábrico desde Guardia (Laguardia), en tierra de Arabako Errioxa (Rioja Alavesa), hasta los puertos de Bermeo, Lekeitio y Ondarroa.

555 m | 0 km

Salimos del restaurante Andollu, a orillas de la carretera que se dirige hacia el puerto de Azaceta. Enfrente, sobre una amplia lomada, despunta el santuario mariano de Estibalitz, patrona de Araba.Junto a la explanada que hace las veces de aparcamiento, parte una pista señalizada por una baliza en dirección a Okina. Cruzamos sobre el trazado de la Vía Verde del Ferrocarril Vasco Navarro y seguimos camino adelante. La pista discurre plácidamente refugiada en el quejigal bajo el que crecen las apretadas y espinosas matas del enebro, que dan forma a pequeños bonsais de aspecto lanceolado.

20 min | 635 m | 1,4 km

Llegamos a la balsa de Larrazabal y recorremos el borde de la orilla izquierda. Superamos un par de repechos y descendemos hacia una ancha y suave vaguada.

30 min | 660 m | 2,2 km

Los mojones de término municipal y GR jalonan la ruta. ALBERTO MURO

Encontramos una bifurcación. Guiados por las indicaciones del sendero GR38, la Ruta del Vino y el Pescado, seguimos el ramal de la izquierda. La ancha pista da el relevo a un sendero que discurre a la sombra del quejigal. Las lianas cuelgan de los árboles y le otorgan un aspecto selvático y salvaje. Sobre los campos de cereal que se abren a nuestra izquierda asoma la cumbre de Almurrain cubierta por un denso hayedo. Circulamos por los límites municipales de Vitoria-Gasteiz. Así lo atestiguan los numerosos mojones que encontraremos a la vera del camino. El primero aparece a la sombra del bosque. Se trata del mojón número 300 del término municipal de Vitoria, como reza el texto grabado en la piedra.

Los mojones de término municipal y GR jalonan la ruta

45 min | 660 m | 3,2 km

Fuera del bosque llegamos a una nueva bifurcación. Nos juntamos con el GR25 que, por la izquierda, toma dirección hacia Egileta. Seguimos a la derecha, hasta alcanzar la siguiente bifurcación. En esta ocasión nos decidimos por el ramal de la izquierda, el que se dirige a Okina.

50 min | 653 m | 3,7 km

Nos adentramos en el barranco de Uragona. Pasamos un par de mojones y buscamos un camino que nos permita avanzar por el interior del bosque. Una antigua pista de tala mimetizada en la foresta se adentra a mano izquierda. Dejamos el ancho camino por el que discurre el GR y nos aventuramos al interior del hayedo. Seguimos monte arriba por un desdibujado sendero que se pierde entre la hojarasca. Nos sentimos parte de la espesura, como animales salvajes que habitan y corren libres por estos boscosos parajes.

1 h 10 min | 840 m | 4,8 km

Salimos a una pista y continuamos por ella a mano derecha. Trazamos un amplio flanqueo bajo la cumbre. Buscamos el collado que se dibuja entre las cotas de Almurrain e Izartza. Allí convergemos con el marcado sendero que, por la izquierda se adentra en un sombrío hayedo.

1 h 30 min | 881 m | 6 km

Fuera del bosque, el sendero cobra una intensa pendiente y consigue izarse a lo alto de la montaña. Cautiva de la espesura, la cumbre de Almurrain carece de vista alguna. Nos sentamos en la plataforma del vértice geodésico y nos dejamos embelesar por las ninfas del bosque. Estamos rodeados por hayas, robles, acebos, serbal blanco, frutales silvestres. Desde la cumbre iniciamos el regreso por el cordal que se precipita hacia noroeste. Un sendero desciende por el filo del empinado cordal y llega a una encrucijada. Seguimos el sendero que se adentra en la vertiente sur de Olazeta y dibuja sobre la hojarasca el camino a seguir por nuestros pasos. Vamos campo a través sobre la empinada ladera en un descenso por la vertiente norte mientras atravesamos un fantástico hayedo. Alcanzamos unos campos de cultivo y seguimos el sendero que corre por la parte alta de los campos hasta converger de nuevo conel GR. Retrocedemos por él hasta el punto de inicio y final de este boscoso itinerario.

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