Una sequía goleadora sin precedentes para Williams

Iñaki Williams (Bilbao, 15-VI-1994) no encuentra el camino hacia el gol. Creyó hacerlo el pasado día 12 en la visita del Barcelona a San Mamés, cuando superó en el mano a mano a Ter Stegen tras una cabalgada marca de la casa que devolvía el empate al luminoso en los minutos finales, pero el colegiado Jesús Gil Manzano, VAR mediante, invalidó su diana por una polémica mano de Iker Muniain en el origen de la jugada. Su gozo en un pozo. No pudo el 9 del Athletic quitarse un peso de encima con el que todavía carga a la espalda. Son ya 4 meses y 27 días, no en vano, los que acumula el mayor de los Williams sin ver portería, su peor racha goleadora desde su debut oficial como león en diciembre de 2014.

Desde el 30 de octubre de 2022 no se relaciona con el gol el delantero rojiblanco, que firmó entonces el único tanto que se registró en la visita del Villarreal a San Mamés correspondiente a la duodécima jornada de LaLiga. Fue su quinto zarpazo del curso tras marcar también ante Cádiz (0-4) y Getafe (2-2) a domicilio y frente a Rayo Vallecano (3-2) y Almería (4-0) en La Catedral. Cuatro victorias y un empate proyectan así las cosas los de Ernesto Valverde en los cinco encuentros con aportación goleadora de un futbolista que promedia 6,75 goles en LaLiga en sus ocho temporadas completadas como rojiblanco, en las que Iñaki solo ha superado la barrera de la decena de goles en una ocasión.

Fue en la campaña 2018-19 con Eduardo Berizzo y Gaizka Garitano como entrenadores, un ejercicio en el que su impacto directo en términos realizadores fue trascendental para sobreponerse a una turbulenta edición liguera que los bilbainos terminaron en octava posición. Un balón al larguero de Iñigo Martínez en la visita al Ramón Sánchez Pizjuán en la última jornada apartó finalmente al Athletic del sueño europeo. Cinco años sin clasificaciones continentales encadenan a día de hoy los leones, que buscan ahora el ansiado pasaporte europeo a las órdenes de Ernesto Valverde, quien espera a su vez los goles de Iñaki Williams, en blanco en sus diecisiete últimos partidos con el Athletic.

Nunca había estado tanto tiempo sin relacionarse con la portería contraria el ariete, que se ha visto abocado a alternar las posiciones de delantero centro y extremo en una temporada en la cual, además de sus cinco goles en LaLiga, suma dos asistencias en el campeonato de la regularidad y otras dos en la Copa en un total de 29 partidos disputados. En 24 de ellos ha sido titular Iñaki, que figura como el quinto futbolista de la plantilla con más participación con 2.131 minutos, solo superado por Yeray Álvarez (2.149), Mikel Vesga (2.351), Óscar de Marcos (2.377) y por su hermano Nico, quien lidera el ranking con 2.429 minutos de juego. No solo con el Athletic, además, asoma en plena crisis goleadora el mayor de los Williams, pues tampoco con Ghana, pese al apoyo de su seleccionador, ha visto portería en ocho compromisos.

Sin goles en los amistosos previos al Mundial de Catar, ni en los tres envites de la fase de grupos de la propia cita mundialista, tampoco en los dos partidos afrontados durante este parón internacional ha podido perforar las redes rivales el rojiblanco, quien sumó 68 minutos en la victoria por la mínima de Ghana contra Angola el pasado jueves y otros 31 este lunes en el empate a un gol contra la misma selección.

El fin del récord

En plena búsqueda del gol perdido, por tanto, se halla inmerso Iñaki, a quien ya le ocurrió algo similar entre diciembre de 2016 y enero de 2019, cuando enlazó más de dos años sin marcar en LaLiga en San Mamés. Aquella vez rompió su sequía con un recordado doblete contra el Sevilla, cita en la que firmó dos auténticos golazos para respirar aliviado en el plano personal y dar los tres puntos al equipo en el apartado colectivo. Después de 2 años, 1 mes y 9 días volvió a vacunar entonces Iñaki en La Catedral tras anotar su anterior tanto liguero como local el 4 de diciembre de 2016 ante el Eibar.

El 2023, cuatro años después de zanjar aquel episodio, no ha comenzado como le hubiera gustado al bilbaino, que vio el pasado 29 de enero cómo finalizaba incluso su estratosférico récord de partidos consecutivos jugados en LaLiga. En 251 jornadas seguidas saltando al verde tuvo que parar la cuenta Iñaki, que no se perdía una cita liguera desde el 17 de abril de 2016 contra el Málaga en San Mamés. Una sobrecarga muscular en los isquiotibiales de su pierna derecha puso fin a su marca personal. Tres meses después, el delantero rojiblanco buscará ante el Getafe en San Mamés, tres días antes de la vuelta de la semifinal de Copa contra Osasuna, volver a marcar para romper una sequía que está a punto de alcanzar los cinco meses de duración.