La región volcánica de Reykjanes, ubicada en el suroeste de Islandia, se ha visto afectada por una serie de terremotos registrados en las últimas jornadas, lo que, según los expertos, ha hecho sonar las alarmas ante posibles erupciones.
Un sismo de magnitud 5,4 en la escala de Richter sacudió el domingo la zona, ubicada a unos 50 kilómetros de la capital del país, Reykjavik, provocando algunos daños materiales pero sin dejar heridos, según han informado este lunes las autoridades.
Ya este lunes se han confirmado otros cientos de sismos probablemente vinculados a movimientos magmáticos bajo la corteza terrestre. Esta zona ya fue escenario el año pasado de la entrada en erupción de un volcán, cuya actividad se prolongó durante varios meses y que estuvo acompañada de numerosos movimientos sísmicos.
Según ha señalado el vulcanólogo Thorvaldur Thórdarson en declaraciones a la emisora RUV, el terremoto del domingo hace sonar las alarmas ante la posibilidad de la que la isla vuelva a registrar una situación semejante a la del año pasado.
Asimismo, ha advertido de que el país debería prepararse ante la posibilidad de una gran erupción en los próximos años, o incluso dentro de unos meses.