El Deportivo Alavés ofreció en tierras granadinas su versión más inmadura de la temporada. Pese a lograr la ventaja en el marcador al cuarto de hora gracias a una jugada trenzada a las mil maravillas por Alkain y Miguel, el castillo de naipes babazorro se vino abajo ante el mínimo contratiempo.
Los hombres de Luis García no mostraron la fiabilidad de las últimas semanas en la retaguardia. Anoche faltó una dosis de temple para manejar la ventaja y llevar al conjunto andaluz al escenario que más le podría haber favorecido al Glorioso. Pero no fue así.
El Granada olió la sangre y generó un mar de dudas en la zaga albiazul, lenta y poco atenta a la hora de replegar. La verticalidad de los hombres de Paco López fue prácticamente inalcanzable para una retaguardia endeble y que cometió errores alarmantes. Y al acierto ofensivo de los nazarís se le sumó el factor arbitral, pues López Toca sacó de quicio a los futbolistas babazorros a raiz de su disparidad en el criterio. El partido enloqueció tras el penalti revisado en el VAR y, en ese preciso escenario, los de Luis García no encontraron respuestas para calmar las aguas y bajar la temperatura del termostato.
Es evidente que el rigor defensivo del conjunto gasteiztarra no iba a ser sobresaliente en todos los enfrentamientos. Pero aun así, la desconexión sufrida por la escuadra albiazul durante la primera mitad advierte del tipo de contratiempos a los que se tendrá que enfrentar el Glorioso para continuar en lo más alto de la tabla.
UN NUEVO CRUCE DE CABLES
Otra nota negativa del duelo ante el Granada fue el cruce de cables de Alkain. El guipuzcoano, que afrontó los primeros instantes del duelo como una pieza destacada en la vanguardia, dejó a sus compañeros con inferioridad sobre el tapete tras un lance infantil.
Desquiciado ante las numerosas faltas de los nazarís, Alkain se deshizo de Callejón a pocos metros del línea, quien presenció la jugada y advirtió a López Toca de que la acción era merecedora de una roja directa. Y así, con uno menos tras media hora de juego, el Deportivo Alavés poco pudo hacer para tratar de darle la vuelta a un duelo en el que la gran mayoría de las acciones se resolvieron de cara para el Granada.