Alfonso Elosua González, graduado en Medicina y especialista en aparato digestivo, ha estudiado en su tesis doctoral, leída en la UPNA, el “impacto positivo” que el uso de la cápsula endoscópica tiene a la hora de abordar la enfermedad de Crohn, tanto en el momento de realizar el diagnóstico como en el tratamiento y progresión de la enfermedad. Se trata de una enfermedad inflamatoria intestinal crónica de causa desconocida, que se asocia a una respuesta inmune desmesurada que produce lesiones de profundidad y extensión variable en el tubo digestivo. Se caracteriza por brotes recurrentes de actividad inflamatoria, con periodos de mayor y menor intensidad de síntomas. En Navarra se diagnostican 7,1 casos por 100.000 habitantes/año.
La cápsula endoscópica de intestino delgado es un dispositivo algo mayor que un comprimido que dispone de una cámara que captura imágenes mientras recorre el tubo digestivo. Es una herramienta “poco invasiva, segura y bien tolerada por el paciente”. La llegada de esta cápsula complementa a la técnica habitual para el diagnóstico de las lesiones inflamatorias que es la endoscopia convencional, “que no puede acceder a todo el intestino delgado, sólo a la parte más lejana”. La tesis doctoral Impacto de la cápsula endoscópica en el abordaje de la enfermedad de Crohn, ha estado codirigida por los doctores del Servicio de Aparato Digestivo del HUN, Óscar Nantes Castillejo e Ignacio Fernández-Urién Sáinz y ha obtenido la calificación de sobresaliente cum laude. Elosua analizó las 432 ocasiones en que, en los últimos 11 años, el procedimiento de la cápsula endoscópica fue utilizado en el HUN en pacientes con enfermedad de Crohn. “En más del 60% de ca-sos se detectó actividad inflamatoria. El uso de la cápsula permitió ver en 1 de cada 5 procedimientos lesiones inflamatorias como úlceras y aftas en el intestino delgado proximal que no conocíamos antes de la prueba”.