La Asociación Semilla y Belarra, surgida del movimiento de tractores del 6 de febrero, ha exigido este martes en Pamplona que la UE no ratifique el acuerdo con Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
El presidente de este colectivo, Alberto Alecha, ha comparecido en rueda de prensa para informar de que se han adherido al comunicado elaborado por la Unión Nacional de Asociaciones del Sector Primario Independientes (UNASPI). "El pacto con Mercosur y otros acuerdos comerciales internacionales se traducen en una competencia desleal con los agricultores y ganaderos europeos e incumplen el principio fundacional de la PAC sobre la preferencia comunitaria", ha señalado Alecha.
Además, según el manifiesto, estos acuerdos comerciales internacionales que favorecen a "las grandes corporaciones agroalimentarias y a fondos de inversión" van en contra del artículo 39 del Tratado Fundacional de la UE. Para UNASPI, estos pactos "no incrementan la productividad agrícola; no garantizan un nivel de vida equitativo a la población agrícola; no estabilizan los mercados; y no aseguran la seguridad de los abastecimientos ni ofrecen precios razonables a los consumidores" como marca ese artículo.
Unos 40 manifestantes
Hasta el Monumento a los Fueros en el paseo Sarasate de Pamplona se han acercado unos 40 agricultores y ganaderos que han acompañado a Alberto Alecha en estas reivindicaciones.
Además no solo ha estado presente Semilla y Belarra en esta concentración, sino también miembros de la Asociación de Treviño y Álava por el Campo (Ataca). Raúl Beitia ha hablado en nombre de estos últimos y ha insistido en que "el Ministerio de Agricultura vende al sector con acuerdos como el de Mercosur o con Marruecos".
"Somos un sector estratégico"
UNASPI ha reiterado que "España no solo ha ratificado el acuerdo de Mercosur-UE sino que lo ha impulsado". Por ello, ha advertido de que "si no se detiene este tratado, la ganadería europea y muchos productos agrarios van a recibir la puntilla para desaparecer". Por ello, han exigido al Gobierno de Navarra, al Ministerio y a Europa que les escuchen.
En su manifiesto, los colectivos que forman UNASPI se califican como "agricultores y ganaderos huérfanos de representación". Siguen sin reconocer a las organizaciones agrarias con trayectoria en el sector, como ASAJA o COAG a nivel nacional. No las han citado en su texto, pero sí que se han dirigido a "aquellas organizaciones agrarias que están amordazadas por suculentas subvenciones". Han considerado que las "reivindicaciones de esas organizaciones son limosnas, humo o parches que el gobierno está dispuesto a conceder, en parte, para no cambiar sus ideologías agrarias".
De esta forma, UNASPI, y como consecuencia la Asociación Semilla y Belarra, han demandado en la protesta de este 10 de diciembre "revisar los acuerdos internacionales de libre comercio y extraer la parte agrícola perjudicada; no ratificar el tratado con Mercosur con la actual redacción; y que se dé carácter jurídico a la preferencia comunitaria, con una ley que no permita su incumplimiento".
Contra el Pacto Verde Europeo
Además, estos agricultores y ganaderos han pedido "derogar el Pacto Verde Europeo con su Estrategia por la Biodiversidad y Estrategia de la Granja a la Mesa, y todas las leyes, reglamentos y directivas que deriven de él, principalmente, la Ley de Restauración de la Naturaleza".
El presidente de la Asociación Semilla y Belarra ha manifestado que "si no se atienden estas reivindicaciones, la agricultura y ganadería europea va a desaparecer y va a poner en riesgo la alimentación de la ciudadanía".
En su texto han homenajeado a las víctimas de Valencia, tanto a los fallecidos, desaparecidos como a todos los damnificados. UNASPI cree que las políticas climáticas han provocado la tragedia de la Comunidad Valenciana.
Para terminar, Semilla y Belarra han puesto en valor el papel de agricultores y ganaderos como "garantes de la alimentación de la sociedad y de la soberanía alimentaria".