Más de una veintena de tractores antiguos de los años cincuenta y sesenta rugieron ayer en la exposición que se celebró en la explanada exterior de los Cines Los Llanos Zinemak.
Se juntaron un total de 22 tractores con tractoristas de diferentes orígenes. Había navarros, catalanes, riojanos o aragoneses, entre otros.
Todos excepto uno han estado haciendo una ruta desde el pasado viernes 28 de agosto. Partieron de Huesca con sus tractores.
El camino finalizaba ayer en Estella con su exposición durante las 13:45h y las 18:30h aproximadamente. Su llegada estaba prevista para las 13:00h, pero varios espectadores les esperaron pese a su retraso temporal.
Los tractoristas comentaron agradecidos que la presencia de las mujeres en el sector agrícola está aumentando. En esta ocasión, por ejemplo, las mujeres tractoristas han ascendido a tres.
Al llegar, aparcaron y se fueron a probar la gastronomía estellesa. Pocas horas más tarde, entre las 18:00h y las 18:30h aproximadamente, fueron saliendo individualmente hasta sus respectivos domicilios.
Algunos de los tractoristas han hecho reparaciones en sus vehículos en los últimos años, como Manuel Iparaguirre, un vecino de Aranaratxe que tiene decenas de tractores. Los compra a bajo precio y los repara en casa.
Con algunos de ellos ha hecho etapas del Camino de Santiago, además de la Ruta de los Castillos o la Ruta del Alto Aragón.
El tractorista cuenta que normalmente hacen rutas de ocho o diez días, pero debido a la pandemia, ese planteamiento tuvo que ser reducido a un fin de semana largo de cuatro días.
Las caravanas de tractores antiguos son más habituales en países europeos como Alemania, Bélgica u Holanda, que consiguen reunir a más de un centenar de vehículos antiguos. Iparaguirre ha confesado que durante los últimos años la afición en España ha ido en aumento.
Varios de los tractoristas se despidieron de los espectadores, e incluso les dejaron tocar la bocina a los más pequeños, muy emocionados en brazos de sus padres.
Varios visitantes se acercaron a observar los vehículos desde la cercanía. Los que más destacaron fueron las marcas Lanz y los Ebro, pero también hubo uno muy peculiar que pocos de los aficionados conocían: el Mercedes-Benz Trac 1500.
También pudieron verse dos de la marca Barreiro, uno de ellos reparado y con caravana que acercó el tractorista mentado Iparaguirre.
Los más pequeños quedaron asombrados de la magnitud de los vehículos.
Los más mayores, por su parte, recordaron tiempos de su juventud labrando en el campo.