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Una víctima de violencia machista en Navarra sienta en el banquillo a un perito judicial por intrusismo

Le pide 3 años de prisión por pedir su horario laboral haciéndose pasar por personal del juzgado y ocultando que era un encargo de parte de su ex
Exterior del Palacio de Justicia de Navarra
Exterior del Palacio de Justicia de Navarra

Un perito judicial, que actuaba en esta ocasión como perito de parte y representaba a un hombre condenado en dos procedimientos penales de violencia machista por quebrantes las órdenes de alejamiento de su expareja, se ha sentado recientemente en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número 3 de Pamplona acusado de un delito de usurpación de función público y de otro delito de intrusismo.

La Fiscalía, al igual que la defensa, pide su absolución, pero la acusación particular, que representa a la víctima de violencia, solicita para el acusado tres años de prisión. Dicha acusación sostiene que el perito fue contratado por el hombre condenado por quebrantamientos para acudir a una empresa en la que trabajaba la víctima y reclamar su horario laboral haciéndose pasar por perito del juzgado y obviando que en esta ocasión intervenía en interés particular de su cliente.

El perito, que confirmó que había sido contratado para este desempeño por el condenado, explicó en el juicio que en junio de 2018 acudió a la sede de una empresa de la Comarca de Pamplona para solicitar los horarios laborales de una profesora de idiomas, que tenía orden de alejamiento respecto a su pareja y que este había incumplido en dos ocasiones. Esta mujer daba clases a personal de dicha mercantil y, según el procesado, se habían solicitado antes los horarios por parte del juzgado pero la empresa no había respondido. Así que el abogado y procurador de su cliente le contrataron para dicho servicio, con objeto, según declaró, de evitar que el agresor volviera a coincidir con la víctima por temas de horarios similares.

"Solo requerí una información que ya había pedido el juzgado"

“Bajé a la empresa para que me dieran esa información, porque no se había respondido a los requerimientos del juzgado. Pero yo no dije que venía a cuenta del juzgado. Soy perito judicial titular y en esta ocasión actuaba a través de un encargo contratado como perito de parte. Sabía que había una denuncia de violencia de género, pero no necesitaba saber más detalles. Yo no estuve ni con la mujer en persona, solo requerí a la empresa la información que se me solicitaba y que ya había pedido el juzgado”. El perito, que afirmó que “no fui bien recibido en esa empresa”, dijo que no obtuvo dicha información en la visita. “Quedamos en que se pondrían en contacto conmigo para facilitarme los datos pero nunca lo hicieron. Ahí terminó todo”.

"Generó inquietud en la empresa"

El responsable de Administración de dicha empresa manifestó haberse “sorprendido” con la visita del perito por entender que la mujer, que no pertenecía a la plantilla sino que daba clases de refuerzo contratada como servicio externo, “podía tener algún problema con la Justicia, o de visados, o de papeles” que nadie conocía. “Eso generó inquietud”, reconoció. Aseguró que no le facilitó los horarios de la empleada “porque no estaba seguro que pudiera dárselos e igual podía meterme en un lío”. Por tal motivo, discrepó del perito, y este administrativo declaró que “mi respuesta fue que trasladaba la petición a los servicios jurídicos para que me dieran el ok y así curarme en salud. Le dije que me mandara un correo con su petición, pero nunca lo hizo”. Este trabajador recordó que el perito se presentó en las instalaciones “diciendo que venía del juzgado, no dijo que fuera funcionario, sino que venía del juzgado porque a veces los jueces y policías encargan trabajos para recabar información ya que están desbordados y no llegan a hacerlos”. Para reclamar dicha información el perito expuso unas credenciales con membretes del Gobierno de España y de la Unión Europea que la acusación particular entiende que no estaba autorizado para acreditarse.

La víctima: "Jamás hubiera sabido que le contrató mi ex si no lo denuncio"

Por su parte, la víctima, autónoma de la enseñanza de idiomas, relató que se enteró de la visita después de una llamada de la gerente de la empresa. “Me puse muy nerviosa, alterada y me sentí violada de nuevo. La responsable me dijo que había venido un perito enviado por el juzgado para preguntar por mis horarios. Me lo hizo pasar muy mal, porque vino a pedir una información personal sobre mí y me incomodaba tener que explicarle a nadie de la empresa este tema, que nadie lo sabía, nadie tenía que conocer que había sido víctima de un caso de violencia machista. Y lo más importante es que jamás me hubiera enterado de quién contrató a este señor como perito si no hubiera denunciado los hechos y entonces ví que quien le había contratado era mi expareja”.

2022-10-11T12:36:05+02:00
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