Una victoria del fútbol femenino vasco

Los alaveses y vascos no fallaron ayer a la cita tan esperada del calendario y respondieron a la llamada de la Federación Vasca de Fútbol para animar a las suyas en una noche que pasará a la historia. Los aficionados fueron llegando desde primera hora de la tarde a los aledaños del estadio del Paseo de Cervantes para ver cómo calentaban las jugadoras adiestradas por Juanjo Arregi e ir poniendo voz a las gradas de Mendizorroza, que también acogieron a una importante colonia de seguidores chilenos. Finalmente fueron cerca de 2.500 los asistentes, una cifra respetable teniendo en cuenta que ayer era martes, las gélidas temperaturas o que incluso llovió en algunos tramos de la velada.

Uno de los primeros en llegar al estadio fue el alavesista Iñaki Viloria, quien tenía apuntado en su agenda este día desde que se oficializó la celebración del partido entre Euskadi y Chile. “Para mí es muy especial que se juegue en Mendizorroza, ya que la última vez que compitió la Euskal Selekzioa fue en Zubieta y pensé ojalá pueda jugar aquí. Y ese día por fin ha llegado, así que estoy muy contento”.

Otro de los aficionados que también acudió de forma temprana fue Jesús Labarga, que ardía en deseos de presenciar con sus propios ojos un evento de este calibre. “Mendizorroza es un campo muy bonito para jugar un partido de estas características. Y aunque es un ambiente normalito en comparación con otros días, esta es una muy buena iniciativa porque el fútbol femenino no está todavía muy implantado”. Su hija, Nerea Labarga, también se mostró muy feliz, ya que, precisó, “hoy –por ayer– la gente de Vitoria podemos disfrutar de la Euskal Selekzioa y eso es una gran noticia”.

Otra aficionada como Begoña Caño confía en que el fútbol femenino coja un nuevo impulso con un evento así. “Me parece muy bien que juegue la selección de Euskadi en Mendizorroza para que así se promocione el fútbol de chicas”, destacó. “Da igual los que estemos en Mendizorroza; estas ideas son buenas para promocionar el deporte femenino y todos juntos tenemos que hacer que siga creciendo”, recalcó Álvaro Guinea, otro de los aficionados que no quiso perderse la incontestable victoria de la Euskal Selekzioa.

Hubo alguna voz crítica como la de Viloria, quien hubiera deseado que el encuentro se celebrase otro día para que hubiera podido acudir más gente. “Siendo un martes y a las 19.00 horas no es fácil que venga la afición por temas de trabajo, pero una cosa tengo clara. Y es que los que estemos, seguro que creamos un gran ambiente”. Ahondando en ello, Begoña aseguró con rotundidad que “estemos muchos o pocos, animaremos sin parar para generar un gran ambiente”.

Jugadoras favoritas

En cuanto a sus predilecciones por las componentes del plantel euskaldun, lógicamente los nombres de las Gloriosas fueron los primeros en salir a la palestra. “Es difícil elegir una, pero Ane Miren es una referente para mí y para muchos alavesistas. Además, de ser una jugadora 10, también es una persona maravillosa”, elogió Viloria. Jesús, Nerea y Caño, en cambio, se decantaron por Sanadri, mientras que Álvaro desveló que “Amaiur es mi favorita porque tiene una gran calidad y espero ver cómo mete varios goles”.

De cara al futuro, Viloria tiene muy claro su deseo. “Sin duda alguna, sería un sueño poder ver más partidos de la Euskal Selekzioa, ya que tenemos un gran grupo de jugadoras y me encantaría verlas compitiendo por grandes cosas. Me gustaría, por ejemplo, que se midieran contra Inglaterra porque creo que están creciendo a pasos agigantados en el fútbol femenino llenando estadios míticos como Wembley u Old Trafford. Además, es la vigente campeona de Europa”, enfatiza.

El discurso de Jesús Labarda también es ambicioso. “¿Por qué no tener metas más altas y pedir una Argentina o Alemania? Al final, esta iniciativa es una buena herramienta para promocionar el deporte femenino y que se haga más atractivo para los espectadores”. Álvaro sería partidario de que la Euskal Selekzioa se viera las caras, por ejemplo, contra Cataluña. A juicio de Nerea, “sí que se tienen que organizar más partidos, pero no tienen por qué ser en Mendizorroza; también podrían ser en otros campos para así visitar otras ciudades y poder promover el equipo”.

En lo que todos coinciden es que el día de ayer quedará marcado en la historia del fútbol femenino en Vitoria y deberá servir para seguir dando pasos hacia adelante en cuanto a su promoción.