De Salburua a la misma plaza de la Catedral Santa María pasando por diferentes y fácilmente reconocibles lugares de la capital alavesa. Eso sí, su aspecto no es el acostumbrado. Es el juego creativo que el pintor vitoriano Miguel Ángel de Quintana plantea desde ayer con la muestra Distorsionismo.
Tras el breve paréntesis del cambio de año, la Escuela de Artes y Oficios acaba de retomar su siempre intenso programa expositivo, un ciclo que De Quintana protagoniza en este arranque de 2023. Una veintena de sus cuadros se adueñan de los tres espacios con los que, de manera habitual, cuenta el centro. Se conforma así un amplio y curioso recorrido por Vitoria, que se va a poder visitar hasta el día 31.
“La gente reconocer cada uno de los lugares pero los verá de manera diferente, original”, apunta el autor, que lleva desde 2015 desarrollando esta idea de distorsionar el paisaje urbano, la arquitectura de lo que tiene más cerca, de su ciudad natal, aunque ha sido en los tres últimos años cuando se ha centrado de manera específica en esta forma de hacer.
El origen, Picasso
“No había cogido un pincel en mi vida” antes de acudir a Artes y Oficios, apunta el artista. Hoy, muchas horas y aprendizajes después, es uno de los creadores que acude al Taller Abierto con el que cuenta la escuela.
Hace ya unos años, en un momento de práctica tomando como referencia un cuadro de Picasso fue cuando De Quintana tuvo la idea de mirar a los espacios públicos de Gasteiz para representarlos distorsionados. Era una obra cubista la del maestro malagueño, aunque él no siguió esa senda, optó por mantener los detalles y las perspectivas, jugando mucho también con los colores y las formas.
El Palacio de la Provincia, la primera de las obras que se presenta en la exposición, fue también el origen de una serie que no ha terminado. Ni mucho menos. No en vano, en este recorrido que ahora se presenta falta, por ejemplo, la propia sede de la Escuela de Artes y Oficios. “Pero ya la tengo fotografiada”, sonríe el autor.
Es ahí, en la fotografía, donde tiene su principio cada cuadro. “Voy a los lugares de Vitoria que más me gustan” y toma diferentes imágenes de cada lugar, para después, ya en las instalaciones de Artes y Oficios, poder ir generando cada una de las piezas. Ahora, de todas formas, es el momento del público en general, de quienes quieran hacer un paseo diferente y un tanto distorsionado por las calles y plazas de Gasteiz.