El presidente del parlamento de Nafarroa, Unai Hualde, fue quien hizo entrega del premio Hitz Saria que correspondía al científico Pedro Miguel Echenique. "Es un honor como navarro asistir a la entrega de un reconocimiento más a Echenique, ya son unos cuantos", comentó el parlamentario altsuarra.
Destacó Hualde la relevancia de la calidad "en un país tan pequeño como el nuestro, por eso es muy importante el papel de la educación".
Resulta evidente que la educación y la formación constituyen caminos hacia a la calidad. "Creo que tenemos que realizar un esfuerzo importante para retener y mantener talento; talento de mentes privilegiadas como la de Pedro Miguel Echenique", apuntó el presidente del parlamento navarro antes de remarcar también "la enorme calidad humana" del científico.
No quiso dejar el estrado Unai Hualde sin llamar la atención de otra de las características que jalona la trayectoria de Echenique: su compromiso en favor del euskera.
Conviene tener presente que su participación en el primer y segundo Gobierno vasco a principios de la década de los años 80 impulsó la Ley de Normalización del Uso del Euskera. El físico navarro fue ponente del texto legislativo en el Parlamento Vasco.
Alentó la creación de centros tecnológicos, la libertad de enseñanza, la internacionalización de becas de estudios y puso en marcha buena parte de las estructuras educativas de Euskadi. Vista su trayectoria es como si el propio Echenique fuera ya entonces consciente de que era necesario dar facilidades y estimular el talento. Y debió hacerlo bien, porque dos de los seis Hitz Sariak de esta primera edición se encuentran hoy en las vitrinas de personas como Hasier Larrea o Inma Shara, fruto de ese sistema educativo que impulsó Echenique.