Unicef ha alertado de que la guerra de Ucrania y la inflación pueden aumentar el riesgo de pobreza y exclusión social en el que viven uno de cada tres niños en el Estado.
En el Día Internacional para la Erradicación de la pobreza, Unicef insiste en la urgencia de implantar una prestación por crianza universal para reducir esas cifras de pobreza y garantizar un suelo de protección social de todos los hogares con niños ante esta y sucesivas crisis.
Casi tres millones de niños
En el Estado, el 33,4 % de los menores viven en situación de riesgo de pobreza o exclusión, lo que supone 2,8 millones de niños.
"Las consecuencias del incremento de precios en alimentación y suministros básicos están teniendo un efecto añadido en los hogares con niños y niñas, en los que los gastos de alimentación y transporte se incrementan notablemente respecto a otros tipos de hogares", explica la organización de defensa de la infancia.
Esta situación para los hogares con menos recursos puede suponer este invierno tener que elegir, por ejemplo, entre una alimentación suficiente o mantener la casa caliente, añade.
Implantar una prestación
Por ello, las entidades de infancia en el Estado coinciden en la puesta en marcha de esa ayuda universal, en forma de una deducción fiscal reembolsable pero más ambiciosa que la medida de ampliación de la deducción por maternidad (de 0 a 3 años) que contienen los presupuestos para 2023.
"La situación actual urge la necesidad de poner en marcha de forma decidida el Plan Estatal de Acción para la implementación de la Garantía Infantil Europea aprobado este verano", reclama también Unicef.
Guerra de Ucrania e inflación
A nivel global, advierte de que la guerra de Ucrania y la inflación llevan a cuatro millones de niños más bajo el umbral de la pobreza, y de que el efecto dominó del aumento de la pobreza infantil podría llevar a un fuerte incremento del abandono escolar y la mortalidad infantil.
Para Unicef las dificultades que experimentan las familias en situación de pobreza o al borde de esta se profundizan cuando los gobiernos reducen su gasto público, aumentan los impuestos al consumo o ponen en marcha medidas de austeridad con el objetivo de impulsar sus economías a corto plazo, ya que esto reduce el alcance y calidad de los servicios de apoyo de los que dependen las familias.
"La pobreza infantil dura toda la vida. Uno de cada tres niños nacido y criado en pobreza vivirá en la misma situación su vida adulta, lo cual lleva a un ciclo intergeneracional de dificultades y privaciones", concluye Unicef.