Un año y medio después del inicio de la pandemia es indudable el coste emocional que estos meses ha tenido para niños y adolescentes. Según datos de Unicef, uno de cada siete niños del mundo se ha visto afectado por el confinamiento, y 1.600 millones de menores han perdido tiempo de educación. La pandemia ha implicado alterar sus rutinas, estudios y ha condicionado el tiempo de ocio. En muchos casos los menores han tenido que sumar a estos problemas, la preocupación de sus familias por la salud o por el empeoramiento de la situación económica.
Los niños vascos no han sido una excepción y la pandemia ha empeorado su salud mental que ya atravesaba por una situación preocupante. Según el Observatorio de la Infancia y la Adolescencia del Gobierno vasco, la red de servicios de salud mental de Euskadi atendió en 2020, en plena pandemia, a 14.024 menores. El 46,9 % de estas intervenciones se realizaron en Bizkaia, el 26,2 % en Gipuzkoa, y el 26,2 % en Gipuzkoa.
A pesar de que todavía no hay datos oficiales que lo avalen, Unicef adelanta que todo indica que el último año y medio de pandemia ha provocado un aumento de los trastornos psicológicos entre los menores vascos, y también un incremento de los intentos de suicidio en este colectivo de edad en Euskadi.
"Posiblemente los intentos de suicidio en Euskadi se hayan visto incrementados, porque todos los indicios y las reuniones que hemos mantenido con agentes, ponen sobre la mesa que los ingresos psiquiátricos de adolescentes en unidades de hospitalización infanto-juveniles han aumentado un 50 % en los primeros meses de 2021 respecto al mismo periodo de 2019", explica la portavoz de Unicef en Euskadi, Elsa Fuente.
Para dar solución a esta situación, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia reclama aumentar a inversión en Salud Mental y fomentar políticas transversales que favorezcan el bienestar emocional de niños y adolescentes. Además, el informe de Unicef urge a acabar con la estigmatización que en muchos casos conllevan las enfermedades mentales.
CADA AÑO SE SUICIDAN 46.000 ADOLESCENTES EN EL MUNDO
El mismo estudio revela que en el Estado el 58,3 % de los jóvenes de entre 15 y 24 años se siente "a menudo" preocupado y el 36, 1 % lo está "a veces". El 11,5% de estos jóvenes afirma estar deprimido o tener poco interés en hacer cosas "a menudo" y el 68,2% "a veces".
También son preocupantes los datos globales sobre el estado mental de niños y adolescentes. Se calcula que más de 1 de cada 7 adolescentes en todo el mundo tiene un problema de salud mental diagnosticado. Cada año casi 46.000 niños entre los 10 y los 19 años se suicidan. El suicidio es la cuarta causa de muerte en ese colectivo. Es decir, según la Organización Mundial de la Salud se produce un suicidio cada 11 minutos. Y solo alrededor del 2% de los presupuestos de salud de los gobiernos se destinan a la salud mental en todo el mundo.